Cómo hacer la liberación espiritual. 9 pasos a seguir
Cómo hacer la liberación espiritual es una de las preguntas que todo cristiano se hace para poder romper las ataduras que no nos dejan vivir en paz y armonía y que nos desvían del plan de Dios. Sin embargo para lograr dicha liberación, la persona debe estar resguardada con el Espíritu Santo.
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Cómo hacer la liberación espiritual. 9 pasos a seguir
La liberación espiritual se debe hacer con la cobertura del Espíritu Santo y el poyo en oración y ayudo de toda la iglesia y sus miembros, ya que en muchos casos esas potestades malignas son fuertes y poderosas y se pueden resistir en gran manera. Por lo cual es importante considerar los siguientes aspectos:
1.- Reconocer el tipo de manifestación
Para realizar la liberación espiritual se debe primeramente reconocer el estado en el que se encuentra la persona, saber el tipo de manifestación espiritual negativa que está experimentando. Existen tres maneras de manifestaciones demoníacas:
- El Oprimido: El demonio aún no ha logrado entrar en la persona pero lo está intentando con gran fuerza y determinación. Ataca con pensamientos de temor para poder controlar su vida desde afuera.
- El Atormentado: La persona ha abierto la puerta, y por eso el demonio tiene acceso desde adentro para tomar el control de algunas áreas de su vida, y se encuentra bajo la influencia maligna. Opera en el área del alma, la mente, controlando de esta forma la voluntad y las emociones.
- El Poseído o Endemoniado: Esta persona ya ha perdido por completo el control de su vida, cuerpo, alma y espíritu. El demonio entra mediante la mente y la obstruye. Después toma posesión del cuerpo. Al final, el demonio logra apagar el espíritu.
Cabe destacar que los demonios una vez que están adentro tienen la potestad de controlar la mente, cuerpo y espíritu y puede manifestar las siguientes señales:
- Cara desfigurada
- Emite sonidos distorsionados
- Una mirada vidriosa o distante
- Presenta movimientos súbitos
- Pérdida de control de su cuerpo
- Temblores
- Fuerza sobrehumana
- Comprensión sobrenatural
- Risa constante e irónica
- Mirada discrepante y problemas para abrir los ojos o para verlo frente a frente
- Opresión y presión en la cabeza, en el pecho y u otras partes del cuerpo
- Obstrucción en la garganta
- Desmayos y pérdida del equilibrio
- Llantos incontrolables
- Se arrastra y sisea
Para hacer la liberación espiritual se debe ejercer Autoridad en el Nombre de Jesús y Atar a los Espíritus Malignos para que no se puedan manifestar, tal como lo dice la palabra: “Te tienes que someter en el nombre de Jesús” (Lucas 10:17)
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2.- Procurar que la persona esté consciente
Para hacer que la persona vuelva en sí y permanezca consciente de lo que pasa debes invocar el nombre de Jesús para que tome el control del cuerpo y mente de la persona, es importante decir su nombre. Procura que tenga los ojos abiertos. Dale órdenes a los demonios para que dejen que la persona se despierte.
Por lo general cuando la persona está inconsciente es porque tiene temor de lo que está aconteciendo dentro de sí. Así que debes hablarle con palabras de aliento, recordándole que Dios le ama y que nunca la va a desamparar.
También es de suma importancia usar citas bíblicas que hablen sobre el poder que Dios tiene contra las potestades y que él no nos dejará en este tipo de situaciones. Tal como lo dice la palabra: “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor” (1 Juan 4:18)
En este sentido es importante mantener la comunicación con la persona afectada por esos demonios para así saber la razón por la cual estas potestades han ganado terreno y por qué tienen permiso para dominar su cuerpo, mente y espíritu.
Pero evita decir palabras ofensivas o que los señales. La idea no es juzgarlos ni hacerlos sentir culpables porque de esta manera no se ganará nada. Por el contrario la persona se cerrará aún más. Así que debemos hablarles de Dios y citarle la palabra, ya que esa es la herramienta que nos ayudará a hacer la liberación espiritual con éxito.
3.- Pregunta a la Persona si de verdad desea ser liberada de ese demonio
Para que la persona pueda ser liberada debe primeramente estar consciente de lo que está pasando, no puede estar dormida o divagando. Debe querer ser liberada y expresarlo verbalmente diciendo “Deseo ser libre”. De lo contrario no podemos hacer nada, solo orar y ayunar, porque Dios respeta nuestras decisiones. Tal como lo podemos apreciar en su palabra:
“Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios. De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí. Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano” (Romanos 14:11- 13)
4.- Hazle a la persona la oración de fe para que acepte al Señor
Para hacer una liberación espiritual la persona debe aceptar a Jesucristo como su único y verdadero Salvador y Señor, ya que a través de esta declaración, el Espíritu Santo obra de forma sorprendente en la persona. Al respecto la palabra nos dice:
“Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres” (Juan 8:34-36)
Tal como lo dice la palabra no podemos hacer nada sin Cristo, ya que es mediante su presencia que podemos liberar a la persona de esas potestades y huestes malignas. Pero los cristianos deben arrepentirse y dejar atrás los actos pecaminosos para poder ser liberados realmente.
5.- Debemos conocer las zonas donde el enemigo ha tomado parte
Para poder hacer la liberación espiritual debemos saber cuáles son las áreas donde el enemigo ha ganado ciertos derechos legales producto del pecado, ocultismo, temor y falta de Perdón.
Primeramente se debe orar, manteniéndonos totalmente dependientes del Señor para que nos guíe en todo el proceso de liberación y hagamos lo correcto delante de sus ojos. Además es importante pedirle dirección y discernimiento para que nos pueda revelar lo que él desea tratar en ese momento. La palabra nos exhorta a esperar que Dios nos de las directrices de lo que debemos hacer:
“Por tanto, no juzguéis antes de tiempo, sino esperad hasta que el Señor venga, el cual sacará a la luz las cosas ocultas en las tinieblas y también pondrá de manifiesto los designios de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de parte de Dios” (1 Corintios 4:5)
De esta forma es importante indagar cómo y cuándo el enemigo ganó terreno legal en el cuerpo de la persona a través de actos como el aborto, adulterio; en el alma como la falta de perdón, mentiras, maldiciones, o en el plano espiritual como el ocultismo, la idolatría o las falsas religiones.
6.- La persona poseída debe renunciar a lo que le causó la opresión
Si queremos lograr hacer una liberación espiritual debemos motivar a la persona a que acepte primeramente al Señor Jesús dentro de su corazón, que se arrepienta de todos sus pecados y perdone. Además debe renunciar y tratar con aquello que lo oprimió y que le generó heridas y lo tiene atado.
Si la persona logra hacer todo esto, estará cancelando todos los derechos legales del enemigo y de esta manera se puede llevar a cabo la liberación, la cual sana el corazón.
Así que invita a la persona a que repita una oración de liberación en el nombre de Jesús, perdonando y renunciando a todo lo que Dios ha revelada como la causa principal de todo mal. Tal como lo indica la palabra: “Enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente” (Tito 2:12)
Cabe destacar que los demonios no son omniscientes y ellos no tienen el poder de leer nuestras mentes. Por lo tanto, cuando perdonamos y renunciamos tenemos que hacerlo en voz alta para que ellos puedan escuchar claramente las palabras pronunciadas por la persona.
Las palabras de liberación pueden ser las siguientes: “Yo renuncio al pecado”, “Me arrepiento delante de Dios”, “Soy un Hijo de Dios y pido liberación”, “Renuncio a las mentiras, engaños, blasfemias”, entre otras. De esta manera el Espíritu Santo obrará y el demonio no tendrá cabida en la vida de esa persona porque ha reconocido su pecado y se ha arrepentido.
7.- Se deben romper los yugos en el Nombre de Jesucristo
Para realizar una liberación espiritual como ministros del Señor, debemos romper los yugos que tienen atada a la persona, rompiendo de esta forma las ataduras de la esclavitud, del rechazo, del temor, de la mentira, entre otros.
Rompe todos los yugos. A medida que la persona vaya recordando, perdonando y renunciando (ejemplos: rechazo, temor, esclavitud espiritual), nosotros como ministros del Evangelio tenemos que romper todos los yugos inmediatamente.
Tal como lo expresa la palabra: “¿No es éste el ayuno que yo escogí: desatar las ligaduras de impiedad, soltar las coyundas del yugo, dejar ir libres a los oprimidos, y romper todo yugo?” (Isaías 58:6)
8.- Debemos echar fuera los demonios
Una vez que la persona ha aceptado al Señor, que se ha arrepentido y que conocemos la raíz del problema que ha causado que el demonio tome parte de la vida de la persona, debemos echar fuera esos demonios que están perjudicándola.
Esto se debe hacer en el Nombre de Jesús, quien tiene la potestad para echar fuera los Espíritus Malignos que acosan a esa persona. Sin Cristo, no podemos hacer nada, ya que es mediante su perdón, misericordia y poder que podemos lograrlo.
Si sucede que los espíritus comienzan a manifestarse luego de haberlos reprendido en el nombre de Jesucristo, es porque se están resistiendo. Pero si luego de algunos intentos lo siguen haciendo, debes atar al espíritu de nuevo, y continuar indagando el por qué continúan ahí, ya que posiblemente es porque se les han otorgados derechos legales sobre esa persona.
Por lo cual debes pedirle que vuelva a renunciar a todo lo malo, que rompa todos los yugos que no le permiten su completa liberación y termina de echar fuera a todos los espíritus malignos que ahí residen.
9.- Debemos agradecerle a Dios por la liberación espiritual
Para culminar la liberación debemos enaltecer el nombre de Jesucristo y darle toda la gloria y toda la honra por su enorme poder y misericordia, ya que un alma ha sido salvada y liberada de la opresión. Así que la persona que fue liberada debe darle gracias a Dios y conformar que ya está libre, y proclamarlo en voz alta.
Si a la persona que ha sido liberada le resulta difícil glorificar a Dios es probable de que no todos los espíritus malignos se hayan ido aún, ya que un demonio no puede tolerar la adoración a Dios y por eso puede comenzar a manifestarse de nuevo. Por esta razón se debe estar alerta y si es posible, se debe repetir el proceso de liberación, ya que muchos demonios pueden retornar, tal como lo expresa la palabra:
“Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada. Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación” (Mateo 12: 43-45)
Finalmente, la persona que está realizando la liberación, debe verificar si los demonios realmente se han ido orando por ellos y colocando sus manos. Debe mirarlos y ordenar a los espíritus malignos que se vayan de ese cuerpo. En caso de que la persona tenga una manifestación del espíritu maligno que la está sometiendo, se debe realizar de nuevo la liberación, siempre orando e invocando el nombre de Jesucristo.
Cuando ya no exista ninguna manifestación, igualmente se debe continuar orando por la llenura del Espíritu Santo. De esta forma la liberación se ha realizado en el nombre de Jesucristo, quien debe recibir toda la gloria por eso.
Recomendaciones a seguir
Para hacer la liberación espiritual se deben tomar en cuenta ciertas recomendaciones a fin de que esta sea realizada con éxito y podamos romper las ataduras de la persona poseída:
- No permitas que los demonios hablen.
- No se debe gritar
- No reprendas ni eches fuera los demonios cada vez que se presente una manifestación física; solo átalos para que no se manifiesten. La Biblia nos exhorta a no incitarlos.
- Evita hacer la liberación espiritual en público para no avergonzar a la persona, ya que los demonios buscan llamar la atención y por eso tienden a manifestarse en público.
- Cuando un equipo esté ministrando, sólo debe existir una persona como autoridad. Sin embargo es importante la intercesión de los grupos de oración y ayuno.
- Cuando el espíritu está atado le debes decir: “Te reprendo En el nombre de Jesús, no tienes el control para dañar a ninguna persona, te echo fuera con la autoridad que me da la palabra de Dios, de Jehová de los ejércitos”
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Hola Dios te bendiga. Lo primero que debes hacer es reconocer tus pecados delante de Dios y decirle todo lo que sientes, ya que cuando exponemos lo que sentimos, hallaremos misericordia y sin duda alguna alcanzaremos misericordia. El único que te puede ayudar es Dios, acude a una iglesia y busca a tus pastores, ya que es importante asesoría espiritual y ministración. DIOS ES PODEROSO Y LO QUE PARA NOSOTROS ES IMPOSIBLE PARA ÉL ES POSIBLE SI PUEDES CREER.
Busca a Dios en secreto, en tu habitación, lee la palabra, haz un ayuno, ya que son armas poderosas para romper las cadenas. Declara puertas abiertas y cielos abiertos para tu vida y él escuchará tu clamor. Agradece por todo lo que tienes, sea poco o mucho, agradece. La queja no logrará nada en tu vida pero si agradeces, él te bendecirá. Dios te bendiga, estaré orando por ti César Vargas
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Buenos días necesito una liberación me siento muy mal no me salen más oportunidades estoy encerrado me da a veces mucha rabia no progreso necesito ayuda