Cómo saber si mi oración es la voluntad de Dios a la luz de la palabra

Cómo saber si mi oración es la voluntad de Dios, es una de las interrogantes que pueden surgir cuando nos encontramos agobiados en medio de una situación difícil. En esta vida, tenemos muchos deseos y anhelos que cumplir, sin embargo nos agobia no discernir, si está dentro de la voluntad de Dios lo que pedimos.

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Al respecto la biblia dice que todo lo que pidamos conforme a su voluntad, él nos oirá y ante esta verdad, cuáles parámetros debemos cumplir para que Dios nos oiga.

Cómo saber si mi oración es la voluntad de Dios a la luz de la palabra

Así como analizamos que carro comprar o que estudiar en la vida o que pareja escoger, es muy importante y necesario saber cuál es la voluntad de Dios en nuestro diario vivir, para poder realizar oraciones con precisión y que las mismas sean oídas por nuestro Dios todopoderoso, y para ello estudiaremos que parámetros nos indican las Sagradas Escrituras.

La respuesta de Dios puede ser negativa o positiva, pero también debemos tener claro, que hay momento en la vida que somos los seres humanos los que obstaculizamos que la voluntad de Dios, se cumpla en nosotros, y son este tipo de actitudes son los que debemos combatir, como decía el salmista, la Fe en Dios es necesaria para desbastar ejércitos y muros.

La actitud siempre debe ser como se nos indica en el Salmo 18: 28-29: “Tú encenderás mi lámpara; Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas. Contigo desbarataré ejércitos, Y con mi Dios asaltaré muros” y esto ocurre cuando tenemos la certeza de que Dios está a favor de nuestra petición, pasando todo obstáculo a ser tan solo contratiempo, y logrando el objetivo deseado.

Sin embargo existen otras situaciones en la que notamos que todos los factores están en nuestra contra, que lo que al principio parecía un simple obstáculo, empieza a ser una tranca significativa, allí debemos parar, doblar rodilla y preguntarle a Dios, si de verdad estamos haciendo su voluntad y que nos ayude para saber cuáles son sus deseos para con nosotros.

¿Están tus propios deseos alineados con Dios?

Cuando deseamos algo en la vida debemos preguntarnos, primeramente si es grato para Dios, si el resultado será beneficioso para todos, estas preguntas casi nunca nos las hacemos, para nosotros nuestros deseos son perfectos y únicos, además de que es característico este pensar en los seres humanos, ya que somos de carne y sangre y hemos heredado una actitud egoísta.

Si nosotros no encomendamos nuestros deseos, proyectos, acciones a Dios, en realidad estamos perdiendo el tiempo y en muchas ocasiones frustrándonos, ya que lo ideal es que vivamos para complacer a Dios y haciendo su voluntad que es buena agradable y perfecta para todos nosotros, porque ir en contra de su voluntad, es una batalla perdida.

En algunas oportunidades solicitamos cosas a Dios que sabemos que van en contra del creador, y sabemos que es solo un deseo para nuestro deleite ante ello en Santiago 4:3 dice la biblia: “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites” como vemos esto es una solicitud inútil y Dios, no la va a responder, porque él no se contradice ni miente.

Cuando pedimos algo a Dios, debemos primeramente ver si está dentro de la voluntad del Padre, y a ese sentir o pensar, meditar si le haremos daño a algún prójimo con ello, porque de ser así, también nos haremos daño a nosotros mismos, y Dios no va a permitir eso, recordemos que Dios nos manda, ama infinitamente y nosotros debemos amarlo a él por sobre todas las cosas.

No esperemos nunca, que Dios responda a una oración egoísta, ya que Dios jamás ira en contra de sus principios o mandamientos, solicitudes en donde se incluya daño al prójimo, mentiras, ingratitud, robos, estafas, asesinatos y un sin fin de acciones que infringen la ley de Dios y su justicia, no pierda su tiempo porque la repuesta por parte de Dios es no.

¿Esta nuestro corazón en paz con la oración?

El sentir de nuestro corazón es un medidor en nuestras vidas, cuando oramos a Dios, y pedimos que nos guíen sobre algo, y en su corazón siente una paz interna, es una excelente señal, ya que la solicitud está en concordancia con la voluntad de Dios, en Hebreos 3:15 dice: “entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación”.

Dios, nos da repuesta por medio de nuestro corazón, o por lo menos es una de las vías que utiliza, oigámoslo, porque cuando usted está orando haciendo una solicitud al Padre y siente esa paz, que solo él da, es una excelente señal de que estamos alineados con él y su voluntad en 1 Corintios 14:33 dice: “pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz.”

Muchas veces es imposible que el hombre sepa cuál es la voluntad de Dios, para ello debe haber una comunión constante con nuestro Señor Jesucristo, estar con él es, estar con el Padre y conocerlo en Lucas 1:79 “Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte; Para encaminar nuestros pies por camino de paz” esa paz que sentimos nos guía, porque es Dios

Podremos discernir de todo si tenemos Fe en nuestro Señor Jesucristo de lo contrario se complica por todos los medios la comunicación con Dios, todos deseamos agradar a Dios y en Hebreos 11:6 dice: “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”

Cuando ore para pedirle algo a Dios, asegúrese de que está en plena armonía con él, que no hay egoísmo en su corazón y su solicitud, debe prever de que todo lo que pida deberá estar en armonía con Dios y todo su entorno, que siente paz en su corazón de esta forma y con Fe, el Padre Celestial lo escuchara seguro y puede estar seguro de que su respuesta está en camino.

Para concluir, debemos preguntarnos como puedo hace la voluntad de Dios, o cómo sé, cuál es la voluntad de Dios, en nuestras vidas, todas estas respuestas están en las Sagradas Escrituras, sabremos que quiere Dios para mi vida, en Mateo 22:37 donde: “Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.”

Dios desea que le amemos como él nos ama, que le conozcamos por medio de su palabra, de esa manera podremos saber que desea para nosotros y como haremos su voluntad, un testimonio de cómo hacerlo, es el que dejo nuestro Señor Jesucristo, no solo nos habló de la voluntad de Dios, él la hizo hasta el final, Dios es nuestro mejor y fiel amigo, nunca nos fallara ni mentira.

Iniciemos nuestra comunión, recuerde esto no es religión, esto es un encuentro entre usted, y su creador arrepiéntase de sus pecados, entréguele su corazón y alma a Jesucristo, él es el hijo de Dios y nadie llega al Padre si no es por él. Usted, está en la obligación de salvar a su alma y no enviarla al fuego eterno del infierno, la mano de Dios está extendida para usted, decídase ya.

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Dra. Mercedes Pérez Sarrameda.