Descubriendo el don de disfrutar
Descubriendo el Don de disfrutar todas las cosas que nos brinda el Señor para que podamos darle toda la gloria a él y celebrar sus maravillas en nuestra vida con humildad, dejando a un lado la vanidad y el amor por las cosas materiales, tal como lo expresa la palabra:
“A los ricos en este mundo, enséñales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos.” (1 Timoteo 6:17)
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En este sentido, Dios nos otorga el regalo maravilloso de la vida cada día, así que debemos aprovechar esas bendiciones y ser felices celebrando y enalteciendo al Señor por todo lo que nos otorga, aún sin merecerlo.
Sin embargo el hecho de disfrutar de las bendiciones de Dios, es un don que debemos activar en nuestra vida porque en algunos momentos no apreciamos lo que nos dan, y la amargura, queja y desánimo se apoderan de nosotros.
En la actualidad la humanidad vive saturada de muchas preocupaciones, debido a la rutina, el trabajo, los estudios, la casa, la crianza de los hijos, entre otras cosas. Y resulta muy difícil ver cada detalle de la vida y disfrutarlo al máximo.
Así que es realmente importante cultivar el don de disfrutar y poder tomarnos un instante para disfrutar de las pequeñas cosas, de un lindo amanecer, de la lluvia, de la naturaleza, de un abrazo, una sonrisa, entre muchas cosas más.
Descubriendo el don de disfrutar – 5 principios para activarlo
El Señor desea que te detengas un instante para que mires a tu alrededor y veas todo lo que te rodea y lo aprecies porque esas son parte de las bendiciones que Dios tiene para ti, y a través de éstas, él te habla. De esta manera, comenzarás a ser más agradecida y a quejarte menos.
Así que Dios quiere darte el don de disfrutar de cada detalle en tu vida, así que pídele perdón por tu falta de agradecimiento y toma en cuenta estos principios para que puedas activar el don de disfrutar:
1.- Disfruta todo lo que tienes
Todas las cosas que tienes es porque el Señor te las ha dado para que las puedas disfrutar. Éstas pueden ser materiales, espirituales o propias de la naturaleza. Así que debemos tomar un instante en nuestra vida para agradecer las bondades de nuestro Dios y disfrutar al máximo todas las bendiciones.
En la biblia, podemos ver que las mujeres de aquella época, guardaban el perfume para el día de su boda, pero María quiso usarlo antes y disfrutar de él, tal como se puede apreciar en la palabra:
“Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume” (Juan 12:3)
María rompió la tradición y disfrutó el momento con Jesús porque era un día especial para ella y supo valorar ese instante de su vida y disfrutarlo con el salvador.
Por otro lado, Judas se enojó con la mujer porque había gastado un perfume muy caro, que podía venderse por mucho dinero. No se daba cuenta de que ese momento era especial y por eso criticó a María, tal como se puede observar en la siguiente cita:
Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote hijo de Simón, el que le había de entregar:
“¿Por qué no fue este perfume vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres? Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella. Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado esto” (Juan 12: 4-7)
En este sentido, siempre existirán personas que te hagan sentir mal porque estás disfrutando de las bendiciones de Dios. Pero debes comprender que solo debes obedecer al Señor y disfrutar de sus maravillas es un mandato de Dios porque debemos agradecer por todo lo que tenemos y disfrutarlo.
2.- Disfrutar de lo que llevo conmigo
Existen personas que se la pasan buscando aquello que los hará felices, pero deben entender que eso lo puedes hallar en el interior. El don de disfrutar es algo que está dentro de nosotros, que llevamos con nosotros.
Así que demos liberar ese don y disfrutar plenamente de las bendiciones de Dios y no permitir que nadie pueda influir en ese disfrute. Generalmente las personas critican y juzgan cuando observan que alguien disfruta su vida y es feliz. Pero deberíamos alegrarnos por nuestro prójimo y el gozo que está sintiendo.
¿Por qué sentirnos culpables de disfrutar? ¿Por qué permitir que otros decidan mi felicidad? Ante estas interrogantes debemos comprender que todo depende de Dios y de la relación que tengamos con él. No podremos disfrutar del don si no tenemos una relación estrecha con nuestro Padre Celestial.
El único que puede activar el don de disfrutar es Dios y en la medida en que comprendo e internalizo esto es cuando puede percibir las bendiciones que él nos da y recibirlas con la mayor disposición. De esta forma ningún entorno podrá dominarte y podrás apreciar todo lo que tienes en la vida.
Si hacemos referencia a la cita anterior donde María le echó el perfume a Jesús, se puede afirmar que el Señor quiere derramar ese perfume en tu vida para que la disfrutes, así que no debes guardarlo porque el momento especial es ahora, y debes echar el perfume en los sitios más difíciles y celebrar tu victoria.
3.- Disfrutar de mí
Si no puedo disfrutar de mí mismo, no podré disfrutar de nada. Existen mujeres por ejemplo que se limitan a usar un tipo de ropa determinado porque no se sienten bonitas y no están conformes con su apariencia.
La mujer que le echó perfume a Jesús en los pies, estaba guardando el perfume para ella, para su boda porque se estimaba, porque estaba guardando lo mejor para ella. Así que pudo disfrutar de ese momento especial con Jesús porque tenía confianza en lo que estaba haciendo, disfrutaba el usar ese perfume costoso en el maestro, en el mesías.
4.- Ser sabios
Para poder disfrutar el don de disfrutar debemos pedirle a Dios la sabiduría y ésta proviene de la palabra, la cual nos da las herramientas necesarias para poder tomar las decisiones correctas, conforme a la voluntad de Dios.
Así que debemos saber cuándo usar ese perfume que usó María, debemos ser prudentes y no desperdiciarlo. No tenemos porque demostrarle a los demás nuestro disfrute ni para aparentar. Debemos disfrutar dentro de nuestro interior, dándole siempre la gloria a Dios, dejando toda vanagloria de lado.
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5.- Disfrutar porque Dios es nuestra fuente
La fuente de todo disfrute es Dios, él es nuestra fuente de agua vida que nos renueva cada día y por ello debemos estar agradecidos y derramar ese perfume en sus pies así como lo hizo María.
Ella echó el perfume, y Jesús dijo en su defensa: "Déjenla, ella lo echó para mi muerte". El perfume representaba que Jesús sería clavado en la cruz, y que su sangre se expandiría así como el perfume cuando se derrama. Así que cuando creemos en Jesucristo como nuestro único y verdadero salvador, ese perfume es impregnado en nuestra vida.
En este sentido, si creemos en Cristo, podremos disfrutar de todo lo que nos da porque hemos sido bendecidos a través de su sacrificio, donde derramó el perfume sobre cada uno de sus hijos para que podamos ser salvos.
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