¿Que Es El Amor De Dios? Características

La unión representativa de los cielos y la tierra a través de Jesucristo, simboliza el amor de Dios. Actualmente las iglesias cristianas están establecidas en doctrinas. Sin embargo, Dios quiere recuperar o reavivar en su iglesia con el verdadero principio: el amor. Pues es el amor la columna principal del mensaje de Jesucristo como Mesías en la tierra, fue el amor el primer motivo para su entrega y su sacrificio por nosotros.

En este artículo estaremos indagando qué es el amor, específicamente al amor de Dios, la razón por la que Dios nos ama, y las características de dicho amor.

 

Índice De Contenidos

    ¿Qué es el amor?

    Amor de dios

    El Amor es un sentimiento benigno que se manifiesta entre las personas; también es reconocido como esa sensación de afecto emocional y sexual que se puede tener hacia una persona.

    Sin embargo el verdadero amor va más allá de eso, El Amor verdadero es de origen espiritual, porque la esencia de Dios es el amor. No es sencillamente una emoción profunda o una decisión básica, El Amor es la presencia de Dios en todo nuestro ser.

    Este amor se puede expresar por medio de acciones, contacto físico, regalos, tiempo de calidad, y sobretodo palabras sinceras de afirmación.

    La presencia de Dios en los seres humanos puede ser medida a través del amor, pues el amor es el principal de los valores más importantes. El amor es lo que nos impulsa a ser cada vez mejores, hacer las cosas con bien, y pues es el amor el que nos da el poder de diferenciar entre lo bueno y lo malo.

    El Amor De Dios

    El Amor de Dios es la presencia activa de los frutos del espíritu en la vida. Pues dónde está El Amor de Dios, se encuentra El Gozo, La Paz, La Fe, La Bondad, La Mansedumbre y La Templanza. El Amor del Espíritu de Dios incluso trasciende el alma, hasta hacerse ver en el cuerpo físico de la persona, llenándole así de salud y de vitalidad.

    De esta misma forma para amar a Dios, debemos mantener una actitud donde nuestra mente esté alineada a nuestro corazón, nuestro corazón esté alineado a nuestra alma, y nuestra alma se mantenga alineada al Espíritu de Dios, de esa misma manera nuestras acciones manifiesten la voluntad de Dios y reflejen el amor que sentimos para Dios, el prójimo y por nosotros mismos.

    Podemos leer en la Biblia que Dios es amor, en 1 Juan 4: 8, y por esto mismo es que muchísimas personas no pueden comprender el significado verdadero de amar a alguien más, porque aún no conocen el verdadero Amor, a Dios.

    Pues El Amor de Dios no se basa únicamente en sentimientos, sino en una completa entrega, en un sacrificio activo, en una completa dedicación al bien, en estar en una postura de perdón, y aceptar una corrección constante.

    “El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es Amor.”

    1 Juan 4: 8 (TLA)

    Y es llanamente por eso que el Amor requiere ese sacrificio y esa entrega: pues como ejemplo Dios nos dio a su Hijo unigénito a morir en la cruz por nosotros, los seres humanos.

    El Amor de Dios únicamente tiene origen divino, no es un banal sentimiento, sino es en realidad una persona: Jesucristo. Entonces, para poder sentir y manifestar El Amor de Dios debemos dejar que Jesucristo viva a través de nosotros.

    Razones Por Las Que Dios Nos Ama

    En muchas ocasiones no podemos reconocer que Dios nos ama, porque no sentimos afligidos, estresados, o incluso pensamos que no merecemos ser amados por Dios. Estas situaciones en las que la vida se vuelve insoportable, escuchar que Dios nos ama o que Dios es Amor puede sonar muy básico, muy teórico o como una frase muy tradicional. Sin embargo podemos estar conscientes en esos momentos de que el amor de Dios siempre estará para nosotros por medio de estas razones:

    1) Dios es compasivo.

    Dios te conoce y comprende todas nuestras debilidades, Él no es injusto, sino justo. Y en su infinito amor mantiene una profunda compasión para con nosotros. Aunque a veces cueste creerlo, él es nuestro principal y más grande apoyo. Entiende nuestras emociones, y es quien escribe nuestra vida demostrándonos su Amor, colocando cada circunstancia para beneficio nuestro y siempre estando allí para nosotros.

     “Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza. En esos días, cuando oren, los escucharé. Si me buscan de todo corazón, podrán encontrarme.”

    Jeremías 29:11-13 (NTV)

    2) Dios no te abandona

    En ocasiones que nuestra vida se torna llena de momentos difíciles, Dios no nos ha abandonado. Pues en realidad Dios ha escrito nuestras vidas de forma muy detallista y su plan para con nosotros es nuestra salvación. El desea hacernos dependientes de Él, y volvernos independientes de nuestras capacidades meramente humanas.

    Por esto cuando estamos momentos difíciles, de desiertos y procesos, es cuando Dios está viéndonos más de cerca, así como el herrero al crear una herramienta la coloca en el horno para perfeccionarla, aunque el herrero no entra en el horno con ella, desde fuera del horno está muy pendiente, y es cuando le tiene mayor cuidado a esa herramienta. Pues de este mismo modo, Dios no nos colocaría a nosotros en nuestras vidas un proceso que no podamos soportar.

     “Nadie podrá hacerte frente mientras vivas. Pues yo estaré contigo como estuve con Moisés. No te fallaré ni te abandonaré. Sé fuerte y valiente, porque tú serás quien guíe a este pueblo para que tome posesión de toda la tierra que juré a sus antepasados que les daría.”

    Josué 1:5-6 (NTV)

    3) Dios te conoce

    El Dios que te ama, es el Dios que te creó, Y Él te conoce mejor que tú mismo conoces de ti. Él conoce todas las situaciones presentes en tu vida, pues Él nunca ha dejado solo a nadie, sino es el escritor de la vida, y sostiene cada una de sus creaciones en sus manos.

    “Tú creaste las delicadas partes internas de mi cuerpo y me entretejiste en el vientre de mi madre. ¡Gracias por hacerme tan maravillosamente complejo! Tu fino trabajo es maravilloso, lo sé muy bien.”

    Salmos 139:13-14 (NTV)

    Características Del Amor De Dios

    Aunque en este artículo hemos tratado de explicar el Amor de Dios, la verdad es que el Amor de Dios es increíblemente inexplicable. Pues explicar a Dios es una tarea que en su totalidad es imposible, porque los pensamientos de Dios son más altos de lo que nuestra mente puede comprender. Sin embargo te daré tres características principales para percibir la manifestación del Amor de Dios:

     

    1) El Amor De Dios No Es Un Sentimiento.

    El Amor de Dios es de origen divino, no es un sentimiento que pueda crear el hombre por sí solo, ni simplemente un modo de actuar. El Amor de Dios es Jesucristo, es Dios hecho hombre, y el Amor que nosotros podemos dar es la esencia de Dios en nosotros.

    2) El Amor De Dios Cambia Los Corazones.

    El Amor de Dios es lo único que puede penetrar hasta lo más profundo a los corazones duros, los corazones de piedra, y reavivarlos, convertirlos en corazones de carne. Pues el amor de Dios es la única esencia que nunca falla nunca envejece y nunca dejaría de existir.

    3) El Amor De Dios Todo Lo Puede.

    El Amor de Dios puede hacer que lo imposible se vuelva posible, se mide a través de sacrificios, Y eso es lo único en la vida que no tiene límites.

    4) El Amor De Dios Es Para Siempre

    “Si pudiera hablar todos los idiomas del mundo y de los ángeles pero no amara a los demás, yo solo sería un metal ruidoso o un címbalo que resuena. Si tuviera el don de profecía y entendiera todos los planes secretos de Dios y contará con todo el conocimiento, y si tuviera una fe que me hiciera capaz de mover montañas, pero no amara a otros, yo no sería nada. Si diera todo lo que tengo a los pobres y hasta sacrificara mi cuerpo, podría jactarme de eso; pero si no amara a los demás, no habría logrado nada.

    El amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón, ni orgulloso ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera. No se irrita ni lleva un registro de las ofensas recibidas. No se alegra de la injusticia sino que se alegra cuando la verdad triunfa. El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia.

    La profecía, el hablar en idiomas desconocidos, y el conocimiento especial se volverán inútiles. ¡Pero el amor durará para siempre! Ahora nuestro conocimiento es parcial e incompleto, ¡y aun el don de profecía revela solo una parte de todo el panorama! Sin embargo, cuando llegue el tiempo de la perfección, esas cosas parciales se volverán inútiles.

    Cuando yo era niño, hablaba, pensaba y razonaba como un niño; pero cuando crecí, dejé atrás las cosas de niño. Ahora vemos todo de manera imperfecta, como reflejos desconcertantes, pero luego veremos todo con perfecta claridad. Todo lo que ahora conozco es parcial e incompleto, pero luego conoceré todo por completo, tal como Dios ya me conoce a mí completamente.

    Tres cosas durarán para siempre: la fe, la esperanza y el amor; y la mayor de las tres es el amor.”

    1 Corintios 13 (NTV)

    Oración Para Aceptar y Sentir El Amor De Dios

    Ahora que estás a punto de finalizar este artículo, es necesario que declares con tus labios que aceptas la revelación que Dios ha querido entregar a tu vida el día de hoy a través de su Amor.

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    Te invitó a hacer esta oración para aceptar y sentir el Amor de Dios:

    Señor Jesús, en este momento, quiero pedirte que seas tú entrando en mi corazón. Que seas penetrando mi mente y dándome tu forma de pensar, que puedas alinear mi mente a mi corazón, alinear mi corazón a mi alma, y mi alma al Espíritu de Dios.

    Señor, a partir de hoy, te ruego que me cambies muchas cosas en mí, que cambias mi modo de pensar, que cambies mi modo de sentir, y que cambies mi modo de actuar.

    Señor, permíteme pensar con amor, sentir todas las emociones a través del amor, y que en cada acto que yo haga, frente a cualquier situación que se presente en mi vida, yo pueda reposar y plenamente confiar en tu amor, El Amor De Dios. En el nombre poderoso del padre, de su hijo hermoso, y bajo la revelación del Espíritu Santo.

    Amén.

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