Él vino a salvar lo que se había perdido

Cuando hablamos de que Él vino a salvar lo que se había perdido, nos referimos a qué Jesús no vino a este mundo a buscar personas justas, buenas ni santas. Jesús vino a buscar lo más menospreciado; a los enfermos, los pobres y toda persona que está perdida en este mundo. 

Jesús vino a salvar a los pecadores, aquellos que no conocían su palabra y estaban en tinieblas, vino a este mundo a morir por nuestros pecados y darnos la salvación eterna.1 Timoteo 1:15 Dice “Es esta una palabra digna de crédito y que debe aceptarse sin reservas, a saber, que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, entre los cuales yo soy el primero”.

Lo primordial que debemos tener en cuenta es aceptar nuestros errores, aceptar que desde que venimos a este mundo somos pecadores, y solo por misericordia de Jesús seremos salvos haciendo su voluntad;1 Timoteo 1:16. Esto nos demuestra que ni tú ni yo estamos libres de pecados, todos lo somos, solo que Jesús nos ama tanto que somos perdonados siempre que nos arrepintamos.

¿Por qué Dios quiere salvarme?

Cristo Jesús es el único justo, sin pecado alguno que ha pagado por todos nuestros pecados. Nos ama tanto que murió por nosotros en una cruz, pudiendo empezar todo de nuevo. Él nos amó y nos ama.

Si tú eres consciente que eres un pecador de la misma manera que yo o cualquier otra persona, puedes tener la certeza que por medio de Jesús aún tienes la esperanza de salvarte por medio de su sangre. Solo debes arrepentirte de corazón y abandonar aquellas ataduras, vicios, todo lo que te aleje de Jesús, todo lo que te sujete a este mundo. Ya qué Él es nuestro camino, la verdad y la vida eterna.

Él vino a salvar lo que se había perdido, porque nos amó desde el principio cuando fuimos hechos a su imagen y semejanza. Imagínate a ti de pequeño perdiendo un juguete o una moneda de tu bolsillo, tus documentos de identidad o cosas más importantes como una mascota o un ser querido. Si nos duele tanto perder este tipo de cosas, imagínate para Dios lo que significa perderte a ti.

Por eso tu Padre Celestial te pide tanto todos los días de tu vida, porque no quiere perder tu alma, no quiere que el enemigo te arrebate por la eternidad. Y aun así somos tan orgullosos, que no lo buscamos ni oramos o hacemos el esfuerzo, al contrario. Dios te busca sin cesar todos los días y espera que poses tu mirada en Él.

Te invitamos a leer:El Mejor Camino: 6 Pasos Para Encontrar La Salvación

¿Tengo derecho al arrepentimiento después de la muerte?

Cuando Cristo estaba en la cruz en su lecho de muerte, hubo algo sorprendente. El criminal que estaba crucificado al lado de Jesús, en sus últimos minutos de vida se arrepintió por todos sus pecados y reconoció que se había burlado muchas veces de su palabra, más hubo arrepentimiento sincero en su corazón. Jesús le dio la promesa de qué ese día estaría con Él en el paraíso. Lucas 23:39-43 dice:

“uno de los criminales colgados a su lado lo insultaba diciendo: - ¿no eres tú el Mesías? ¡Pues sálvate a ti mismo y sálvanos a nosotros!, pero el otro increpó a su compañero, diciéndole: - ¿es que no temes a Dios, tú que estás condenado al mismo castigo?, nosotros estamos pagando justamente los crímenes que hemos cometido, pero este no ha hecho nada malo. Y añadió: —Jesús, acuérdate de mí cuando vengas como rey. Jesús le contestó: - te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso”.

¿Qué nos quiere enseñar el Señor con estas palabras? El derecho al arrepentimiento lo vamos a tener siempre que sea de corazón, y estemos aún en este mundo en el que Dios puede interceder por nosotros mediante su espíritu. Pero una vez que nos llegue la muerte sin arrepentimiento, será demasiado tarde, porque el enemigo reclamara también nuestra alma.

Por eso Dios nos pide que vivamos cada día conforme a su palabra y como si fuera el último día de nuestras vidas. Ya que nadie sabe el día, ni la hora de su venida y tampoco de nuestra partida. Y no solo se trata de arrepentirse, sino también no seguir cometiendo los mismos errores.

¿Qué aprendemos de esto?

De todo este tema podemos aprender que Él vino a salvar lo que se había perdido, es decir, a cada uno de nosotros. Esto nos dice que no existe un amor más puro como el de nuestro Padre Celestial. ¿Qué persona en esta tierra daría su vida por ti, porque te ama? Te aseguro que nadie lo haría, y aun así nosotros damos mucho por aquellas personas que queremos. Entonces, a Dios hay que demostrarle el doble de interés y amor, para que él pueda obrar en nuestras vidas.

Así que te invito el día de hoy, que plantes tus rodillas en el piso y te arrepientas de corazón delante de Dios, prométele que intentarás ser una mejor persona. La salvación es gratis, Dios solo te pide que lo aceptes y hagas su voluntad. No permitas que el enemigo te arrebate todas las bendiciones que Él ha querido para ti, no permitas que él robe tu salvación y libertad, solo en nuestro Padre somos vencedores y estamos protegidos, y nada ni nadie puede tocarnos.

Te puede interesar:Qué Es Un Impío En La Biblia. Diferencia Entre Impío Y Pecador

Santiago 4:14 Dice “¿sabéis, acaso, que os sucederá mañana? Pues vuestras vidas son como una nube de vapor, que aparece un instante y al punto se disipa”. No creas que, porque eres joven, aún te queda mucho por vivir y no tengas en tu vida a Cristo, porque ninguno de nosotros sabe hasta qué día vivirá. “Quien sabe hacer el bien y no lo hace, comete pecado”.

Espero que te haya gustado el tema, que te haya servido de reflexión. Te invito que pongas la mano en tu corazón y sueltes todo lo que te hace mal, pide perdón por cada pecado que hayas cometido, desde los más insignificantes. Te aseguro que Dios te recibirá con los brazos abiertos, tomará el control de tu vida y hará de ti una mejor persona conforme a su palabra.