Fe, Esperanza, Y Amor: Cualidades Fundamentales Para La Vida Cristiana
En el libro de 1 corintios 13 dice que hay solamente tres cosas que durarán perpetuamente, estas cosas son: fe, esperanza, y amor. La más importante de estas tres, es el amor. Si leemos la biblia seguidamente, podremos notar que lo que más se recalca es esto. De hecho Dios dice que hay dos condiciones para entrar al cielo, estas son: ama a Dios por encima de todo, y ama a tu prójimo como te amarías a ti mismo.
Tener fe, esperanza, y amor es importante. ¿Por qué?
La fe, la esperanza, y el amor son las cualidades más importantes que debe tener un cristiano para una buena relación con Dios, porque son el pilar fundamental. Pero, qué propósito tiene cada una de estas cosas, a continuación te explicamos por qué tener fe, esperanza, y amor son parte importante para nuestra vida.
Propósito de la fe
Entre la fe, esperanza y amor, la fe es una de las primeras cosas que aprendemos como cristianos. A menudo comienza con la cita de Jesús en Lucas 17: 6, donde dice:
"Si tuvieras fe incluso tan pequeña como una semilla de mostaza, podrías decirle a este sicómoro: 'Que seas desarraigado y arrojado al mar'. ¡Y te obedecería!
"Hebreos 11: 1 da está clara definición de fe:" La fe es la confianza de que lo que esperamos realmente suceda; nos da seguridad sobre cosas que no podemos ver”. El propósito de la fe es llevarnos a conocer el corazón de Dios. El propósito de la fe no es influir en nuestra propia comodidad, sino guiarnos a conocer el corazón de Dios y luego a confiar en sus formas de guiarnos.
Somos las ramas, y no podemos hacer nada aparte de la vid (Juan 15: 5). Hebreos 11: 1 es una gran definición de fe, pero Hebreos 11: 6 nos da la aplicación de la vida. Dice:
"Porque venimos a Dios con fe sabiendo que Él es real y que recompensa la fe de aquellos que lo buscan apasionadamente"
El propósito de la esperanza
La esperanza es "un sentimiento de expectativa y deseo de que suceda algo". También se puede definir como "un sentimiento de confianza".
Entonces, la fe es la creencia de que hay algo mejor que buscar, mientras que la esperanza es la expectativa o la certeza de que está ahí. La esperanza es el combustible que mantiene viva la fe en nuestra búsqueda del amor. Por esta razón “fe, esperanza, y amor son cosas que necesariamente tienen que ir unidas.
La forma en que la fe, que es la búsqueda del Señor, se conecta con la esperanza, que es la expectativa de encontrarlo, es a través de la sabiduría. Proverbios 24:14 dice:
“De la misma manera, la sabiduría es dulce para tu alma. Si la encuentras, tendrás un futuro brillante y tus esperanzas no se verán truncadas”.
Jesús es nuestro modelo de búsqueda constante de sabiduría. A menudo en nuestro desarrollo espiritual, llegamos a un lugar de complacencia donde somos buenos con lo que tenemos. Es maravilloso estar agradecido, pero hay más por tu vida cuando buscas continuamente sabiduría.
En cada nivel deberíamos graduarnos, movernos y crecer, añadiendo constantemente a lo que entendemos. Esto es lo que mantiene viva la esperanza. A medida que buscamos más, aprendemos más y acumulamos confianza en quienes somos en la vid.
En Lucas 2:52 tenemos una imagen sutil, pero poderosa, del carácter de Jesús que revela el fundamento de su influencia y confianza. Dice:
"Jesús siguió aumentando en sabiduría y estatura, y en favor de Dios y los hombres". Jesús es nuestro líder y debemos seguir su liderazgo buscando constantemente sabiduría y relación con los demás.
El propósito del amor
Pablo deja muy claro en 1 Corintios 13:13 que el mayor de todos los dones espirituales es el amor. En base a esto, sabemos que el amor es el resultado que vemos de nuestra fe y nuestra esperanza. El amor es el objetivo.
¡Qué maravilloso es comprender el objetivo! Cuando comienzas un nuevo juego, el obstáculo más grande a menudo es obtener una comprensión, más que limitaciones físicas. Si comprendes el objetivo, puedes usar lo que tienes para llegar allí.
El amor, es el poder que nos permite hacer la obra de Jesús y obras aún mayores como Jesús describió en Juan 14:12. Él dice:
"Quien crea en mí también hará las obras que he hecho, y obras aún mayores, porque voy a estar con el Padre”.
El amor tiene el poder de ayudarnos a creer de nuevo y restaurar la esperanza en los demás. Es el motor que impulsa nuestras vidas espirituales. Por esto, Fe, esperanza, y amor necesariamente tienen que formar parte de nuestro día a día, y deben complementarse una con la otra.
Fe, esperanza, y amor: el ciclo perpetuo de la vida
Si fe, esperanza, y amor son las cosas que duran para siempre, queda claro que estas son las cualidades que debemos perseguir con nuestras vidas. Algunos pueden sentirse preocupados ante la idea de saber cuál es el objetivo final, que tal vez no tenga sentido la vida si no queda nada por descubrir. ¡Pero hay vida en estas cosas, la cual nunca se acabará!
Al principio, nacemos sin otro entendimiento además de la fe. Cuando somos bebés, naturalmente buscamos atención y cuidados. Buscamos con confianza a alguien que nos brinde la atención que necesitamos.
A medida que ganamos las insignias de la vida, nos asustan las experiencias que nos quitan nuestra fe y nuestra esperanza, y a su vez, olvidamos nuestro instinto natural de amar a medida que nos consumimos para encontrar un nuevo punto de partida.
Encontrar fe, esperanza y amor por nosotros mismos no marca el final de nada. Puede marcar el comienzo para otra persona. Si alguna vez has estado en un momento difícil, conoces el poder de otra persona que te muestra amabilidad o cree en ti. Cuando se te muestra amor, enciendes una nueva creencia de lo que podrías ser.
Entonces tienes la esperanza de que todavía hay algo bueno en este mundo, y luego te amas a ti mismo. Después compartes amor con los demás, y enciendes este ciclo una y otra vez. Este es nuestro comienzo, nuestros nuevos comienzos, y nuestro para siempre, tanto para nosotros como para los semejantes.
Una oración para pedir fe, esperanza, y amor
Podemos comenzar con esta oración en 2 Corintios 1: 3-4, dando alabanzas a nuestro Dios y diciéndole que es nuestro padre, y la fuente de todo el consuelo, y el amor que podemos obtener tato para nosotros como para la ayuda de los demás:
Señor, eres la fuente de todo, gracias por darme tu amor incondicional, gracias porque tengo la dicha de comenzar mi ciclo de vida, y saber que me das la sabiduría necesaria para caminar contigo.
Mi Dios, te busco para estar continuamente interesado en la sabiduría, para que mi esperanza no pueda ser cortada. Oro para que mientras me mantengo lleno, busque formas de llevar a cabo tu trabajo, y así poder dar amor. Amén.
Fe esperanza, y amor son características fundamentales de un cristiano. Estas cualidades forman parte de un ciclo que no puede ser roto. Sin fe no hay esperanza, y sin esperanza no puede haber amor. Es necesario que las hagamos parte de nuestra vida, no solo para cumplir correctamente el mandato de Dios, sino también por nuestro bienestar físico y espiritual, y el de los demás.
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deseo que me sugieras un libro donde puedo informarme en profundidad de la fe, esperanza y amor para hacerle parte de mi vida