Malas amistades en la biblia. 5 Versículos que te alertan

Las malas amistades en la biblia nos enseña que debemos escoger bien a las personas que nos acompañarán en momentos importantes de nuestra vida y a quienes confiaremos parte de nuestras cosas íntimas, ya que la palabra dice que: “Las malas amistades echan a perder las buenas costumbres” (1 Corintios 15:33)

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    Las malas amistades en la biblia. Reflexiones

    En la actualidad estamos atravesando por situaciones muy difíciles donde la humanidad cada día se torna más perversa y donde ocurren sucesos naturales devastadores, tales como terremotos, inundaciones, incendios, entre otros. Por lo cual debemos aferrarnos más a Dios y mantener la comunión con él. Al respecto la palabra nos dice lo siguiente:

    “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita” (2 Timoteo 3:1-5).

    Pero las cosas seguirán lamentablemente irán empeorando, así que aún más debemos ser cuidadosos y escoger bien nuestras amistades porque en momentos de angustia nuestro pie puede tropezar y no queremos eso, queremos permanecer en la fe, firmes en Cristo.

    La biblia predijo que en los momentos de gran dificultad, las personas tendrían mucha maldad en sus corazones: “mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados” (2 Timoteo 3:13).

    Por otro lado se puede percibir que hoy en día las personas buscan solamente la diversión, son más violentos, usan palabras ofensivas, incursionan en la hechicería, la magia y en la brujería y santería.

    Estas cosas que no le agradan a Dios y actualmente son vistas como buenas pero en realidad no lo son y pueden hacernos mucho daño. Pero Dios no ha cambiado sus leyes y sigue aborreciendo esas cosas malas, tal como se puede apreciar en su palabra:

    “Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican” (Romanos 1:28-32).

    En los tiempos de Cristo, donde se encontraban los primeros cristianos, las personas también buscaban la diversión con cosas violentas y pecados sexuales. Sin embargo los creyentes fieles al Señor, no hacían este tipo de cosas porque ellos obedecían las leyes de Dios. Por lo cual los demás los señalaban como raros y eran motivo de burlas y humillaciones.

    Esto sucede en la actualidad, pero debemos saber que solo nos importa lo que Dios piense de nosotros y no lo que piense el resto del mundo que no comprende el plan de Dios. Por eso es importante tener amistades que compartan tu fe en Cristo y que te edifiquen cada día.

    Por otro lado, la biblia nos advierte acerca de que debemos seguir el ejemplo de Cristo y que seremos perseguidos: “Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución” (2 Timoteo 3:12).

    Quiénes deben ser nuestros amigos

    El primer amigo en tu vida debe ser Jesucristo, pero ciertamente vivimos en el mundo y debemos convivir con muchas personas. Así que si no queremos que este mundo nos engañe, debemos ser muy cuidadosos de las compañías que tengamos. La biblia nos advierte que “Las malas compañías echan a perder los hábitos útiles” (1 Corintios 15:33).

    De esta manera que para mantener la amistad con Dios debemos primeramente escoger bien a nuestras amistades, que no hagan cosas incorrectas y que tengan un buen corazón. Sé que no debemos excluir ni hacer acepción de personas, ya que Dios no quiere que ninguna alma se pierda. Pero lo mejor es que tus amigos sean creyentes igual que tú.

    Malas amistades en la biblia
    Malas amistades en la biblia

    Ciertamente existen creyentes que dicen que aman a Dios y su testimonio demuestra lo contrario. Por lo cual debemos estar atentos y no dejarnos llevar por nadie. Esto lo logramos si mantenemos la comunión con nuestro Padre y si hacemos la voluntad de él.

    Esto no es fácil porque el mundo ofrece muchas cosas llamativas que pueden hacernos tropezar y desviarnos del camino. Lo importante es reconocer nuestras debilidades y ponérselas al Señor para que él obre en nuestra vida. Debemos dejarle las puertas abiertas a Cristo para que él entre y nos ayude siempre.

    Testimonios de malas y buenas amistades en la biblia

    En las Sagradas Escrituras podemos apreciar testimonios de malas amistades, tal como es el caso de los israelitas, ya que cuando iban a llegar a la Tierra Prometida, Jehová les advirtió que no se juntaran con las personas que vivían allí ni adoraran a dioses ajenos, tal como se puede apreciar en la palabra:

     “No debes inclinarte ante sus dioses ni ser inducido a servirles, y no debes hacer nada parecido a las obras de ellos, sino que sin falta los echarás abajo y sin falta derribarás sus columnas sagradas. Y ustedes tienen que servir a Jehová su Dios” (Éxodo 23:24, 25).

    En este sentido, Jehová conoce lo que es mejor para nosotros, por esta razón siempre ha mandado a sus siervos que solo se casen con personas que le sirvan a Dios. Tal como les mandó a los israelitas que no se casaran con aquellos que adoraban a otros dioses, ya que estas personas harían que los israelitas también lo hicieran.

    Por otro lado, encontramos el testimonio de Salomón, quien se convirtió en el rey de Israel y le pidió a Jehová que lo ayudara a ser sabio, y el Señor contestó su oración, y Salomón se hizo famoso por ser muy sabio y poseer una nación muy rica.

    Puedes leer: La sabiduría de Dios y Su Significado Según la Biblia

    La Biblia nos habla acerca de que Salomón era tan conocido por su sabiduría y poder que una reina de otro país se dignó visitarlo y cuando lo conoció, se maravilló de él, tal como se puede apreciar en la palabra: “pero yo no lo creía, hasta que he venido, y mis ojos han visto que ni aun se me dijo la mitad; es mayor tu sabiduría y bien, que la fama que yo había oído” (1 Reyes 10:7).

    Sin embargo, Salomón desobedeció a Dios y tuvo muchas esposas extranjeras, quienes lo mal influenciaron y por eso dejó de servir fielmente a Jehová. Esto se puede apreciar en la palabra:

    “Pero el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras; a las de Moab, a las de Amón, a las de Edom, a las de Sidón, y a las heteas; gentes de las cuales Jehová había dicho a los hijos de Israel: No os llegaréis a ellas, ni ellas se llegarán a vosotros; porque ciertamente harán inclinar vuestros corazones tras sus dioses. A éstas, pues, se juntó Salomón con amor. Y tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón” (1 Reyes 11:1-3).

    De esta manera que si esto le pasó a Salomón que era un rey tan sabio, igualmente le puede pasar a cualquiera que se confía en las malas amistades, y se casa con alguien que no ama a Dios.

    Por otro lado encontramos a Roboam, quien no supo escuchar los buenos consejos que le daban los ancianos y prefirió escuchar otras opiniones de personas más jóvenes:

    “Entonces el rey Roboam pidió consejo de los ancianos que habían estado delante de Salomón su padre cuando vivía, y dijo: ¿Cómo aconsejáis vosotros que responda a este pueblo? Y ellos le hablaron diciendo: Si tú fueres hoy siervo de este pueblo y lo sirvieres, y respondiéndoles buenas palabras les hablares, ellos te servirán para siempre. Pero él dejó el consejo que los ancianos le habían dado, y pidió consejo de los jóvenes que se habían criado con él, y estaban delante de él” (1Reyes 12:6-8)

    En algunos momentos cuando obtenemos un buen consejo de personas sabias, no les prestamos atención y lo olvidamos, y por el contrario nos dejamos influenciar por personas que hacen cosas malas y que no aman a Dios.

    Por lo cual es mejor tener amistades que sean creyentes y que te puedan dar consejos llenos de amor y de la sabiduría que viene de lo alto, que es la sabiduría de Dios, la cual la podemos encontrar en su palabra y manteniendo una comunión con el Señor.

    Para así evitar desviarnos del camino correcto que aunque es angosto, si hacemos la voluntad conseguiremos ensancharlo y obtener la victoria, la cual es una de las promesas de Dios:  “Porque Jehová vuestro Dios va con vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para salvaros” (Deuteronomio)

    Dentro de la biblia también podemos encontrar ejemplos de las buenas amistades que en momentos determinados pueden ser de gran ayuda. Tal como es el caso de Noé, quien nunca se desvió del propósito de Dios porque escogió muy bien a sus verdaderos amigos.

    En estos tiempos, el mundo estaba lleno de personas que solo pensaban en hacer cosas malas en todo momento, por lo cual Dios tomó la decisión de destruirlas a todas. Pero Noé fue un hombre justo y siempre hizo la voluntad del Señor, tal como se puede apreciar en la palabra:

    “Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho. Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová” (Génesis 6:7-8)

    Noé fue un hombre justo que hacía la voluntad de Dios y por eso nunca se juntó con quienes no amaban al Señor, por el contrario estuvo siempre con su familia, con quienes se dedicó a construir el arca y a predicar la palabra de Dios. Esto los ayudó a sobrevivir al Diluvio.

    En la actualidad, todos nosotros venimos de Noé y de su familia. Por lo cual debemos mostrar gratitud a ellos que fueron obedientes a Dios y evitaron las malas amistades. De la misma manera, los primeros cristianos fueron obedientes y no se juntaron con quienes no amaban al Señor, lo cual los ayudó a sobrevivir a la destrucción de Jerusalén en el año 70, tal como se puede apreciar en la palabra:

    “Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado. Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella. Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas” (Lucas 21:20-22).

    De esta manera que si queremos seguir siendo fieles a Dios en estos tiempos debemos seguir el ejemplo de Noé, su familia y de los primeros cristianos, quienes a pesar de las dificultades siempre se mantuvieron firmes haciendo la voluntad de Dios y no dejándose influenciar por las malas amistades.

    Versículos sobre las malas amistades

    Las malas amistades en la biblia nos indican que debemos saber muy bien a quienes confiamos nuestra amistad, ya que muchas veces las malas personas pueden pretender desviarnos del camino correcto. Por lo cual hay que estar atentos y conocer los versículos que nos exhortan a evitar las malas amistades:

    1.- Proverbios 18:24

    “El hombre de amigos se arruina, pero hay amigo más unido que un hermano”

    2.- Proverbios 13:20

    “El que anda con sabios será sabio, mas el compañero de los necios sufrirá daño”

    3.- Proverbios 14:6-7

    “El escarnecedor busca sabiduría, y no para el hombre entendido el conocimiento es fácil. Apártate de la presencia del necio, porque no discernirás palabras de conocimiento”

    4.- Proverbios 27:6

    “Fieles son las heridas del amigo, pero engañosos los besos del enemigo”

    5.- Proverbios 1:15-16

    “Hijo mío, no andes en camino con ellos. Aparta tu pie de sus veredas, 16 Porque sus pies corren hacia el mal, Y van presurosos a derramar sangre”

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    1. Isbelia dice:

      Gracias por sus palabras q edifican

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