Qué Es Un Anatema Según La Biblia

Al escuchar el término Anatema, quizás no puedas evitar fruncir el ceño. Lo más seguro es que al leer la biblia y observar que Dios utiliza este vocablo en muchas de sus expresiones, no te imagines lo que significa, o, peor aún, lo analices de una manera muy distinta a lo que realmente es.

Dios da mensajes que llevan inmerso este término en variados escenarios. Pero ¿qué estará queriendo decir nuestro Señor en cada uno de estos? ¿Será que la palabra es un insulto para los involucrados en el pasaje?

Bueno, si has luchado con esta duda durante tu lectura y estás buscando alguien que te las aclare, ¡estás de suerte!; en este artículo te mostraremos qué es un Anatema según la biblia, y te diremos en qué pasajes se refleja este término y lo que implica.

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¿Qué es un Anatema según la biblia?

La palabra aparece cinco veces como sustantivo en el Nuevo Testamento (Romanos 9: 3; 1 Corintios 12: 3, 16:22; Gálatas 1: 8, 9) y, curiosamente, una vez como verbo (Hechos 23:14).

Es una palabra extraña, que a muchos puede causarles confusión. A menudo, los ejemplos de la expresión en el Nuevo Testamento se traducen como "maldito". Entonces, por ejemplo, en Gálatas 1: 9 Pablo enseña:

“Si alguno les predica un evangelio contrario al que han recibido, sea anatema”. Lo que quiere decir realmente es "sea maldito".

¿Dónde aparece la palabra anatema en la biblia?

La palabra aparece 26 veces (Levítico 27:28 dos veces; Números 21: 3; Deut 7:26 dos veces, 13:16, 13:18, 20:17; Josué 6:17, 6:18 tres veces, 7: 1 dos veces, 7:11, 7:12 dos veces, 7:13 dos veces, 22:20; Jueces 1:17; 1 Crónicas 2: 7; Judit 16:19; 2 Mac 2:13, 9:16; Zacarías 14:11).

Entonces, qué significa realmente el vocablo del que estamos hablando. Los usos del término en el Nuevo Testamento indican que, ciertamente quiere decir "maldito" o "abominable". Dios dice que toda persona que esté bajo maldición (que sea anatema) debe ser destruida.

¿Puede Dios maldecir a alguien?

Según las bases bíblicas que hemos analizado hasta ahora, podemos estar seguros de que, efectivamente, nuestro Señor puede emitir maldiciones hacia cualquier persona o nación. De hecho, si nos vamos a la escrituras, notaremos que en repetidas oportunidades lo ha hecho, por supuesto, con bases fuertemente fundamentadas.

Cuando Dios pronuncia la palabra “anatema”, está refiriéndose a maldiciones o cosas malditas por su boca. Las condenaciones de nuestro Señor no pueden ser retiradas por nadie en el cielo o en la tierra. Esto lo podemos comprobar leyendo Levítico 27:29 que dice:

“Ninguna persona separad como anatema podrá ser rescatada; indefectiblemente ha de ser muerta”.

¿Qué dice Dios que debemos hacer con los anatemas?

En Josué 6: 18, Dios nos dice que no debemos juntarnos con los anatemas, porque esto traerá maldición. ¿Has escuchado el viejo proverbio que dice “Dime con quién andas y te diré quién eres? Este refrán tiene mucho de cierto; generalmente tendemos a imitar a las personas con las que estamos y a adquirir los gustos que estas tienen.

El Señor nos ordena que no andemos con anatemas ni tomemos nada de ellos, porque podemos volver anatema nuestro entorno, es decir, existe la posibilidad (una posibilidad muy alta) de que acarreemos maldición a nuestra vida. Un caso muy visible hoy en día es la hechicería. Ese tipo de personas tiene una gran capacidad de atraer gente a su mundo a través de cosas sobrenaturales que, ante los ojos de Dios, son abominables.

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Pensamientos finales

Después de haber realizado este estudio bíblico sobre la palabra “anatema” y haber encontrado varias ejemplificaciones en el mundo actual, podemos estar seguros de que estamos en lo cierto. Sin duda, este término se refiere a maldición, y podemos comprobarlo en varios pasajes de la biblia. Nuestro Señor es “Dios de amor, pero también es fuego consumidor”, así que no se puede jugar con sus estatutos.