Transformación en lo espiritual desde la dimensión física
La Transformación en lo espiritual desde la dimensión física tiene relación con las diferentes batallas que desde el punto de vista carnal, sabemos que no las podemos superar, sin embargo existen otras personas que logran superarlas y salen victoriosos. Ante este resultado, nos preguntamos qué hizo, para obtener la victoria, y al indagar nos damos cuenta que la guía viene desde el punto de vista espiritual.
Te invito a leer: El verdadero discípulo - Siguiendo a Jesucristo
Transformación en lo espiritual desde la dimensión física - Batallas espirituales
En Efesios 6:12 se nos confirma contra quién es que luchamos “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” y es, para esto, que debe de estar preparado el cristiano de ayer, hoy hasta que Cristo vuelva.
Cualquiera de nosotros pudiéramos pensar que la lucha enfrentada por David, con Goliat, fue tan solo una lucha física de poderes, sin embargo, si usted ha leído las Sagradas Escrituras podrá darse cuenta, que en esta pelea, David tenía toda las de perder, por tamaño, entrenamiento, y otro detalles físicos, en comparación con Goliat, que era gigante un guerrero al que había que temer.
Sin embargo físicamente hablando, David logra obtener la victoria, ahora, atendiendo lo escrito en Efesios 6:12, nos preguntamos, cuál fue la verdadera victoria que obtuvo, evidentemente, fue espiritual, y lo podemos observar años después, confirmando, que la palabra de Dios, no pasará, al leer Mateo 1, se da cuenta que Jesucristo viene del linaje del rey David.
Entonces, fue necesaria toda esta movilización física, esta lucha entre dos seres completamente disparejos en todos los sentidos, pero, que en uno de ellos, reinaba el poder y la voluntad de Dios, para que se cumpliesen las escrituras, la lucha espiritual radicaba en impedir, por todos los medios, el nacimiento de Jesucristo, como vemos Dios gano la batalla, y David lo oyó.
Otro ejemplo son los muros de Jericó, donde era imposible que el pueblo de Israel y Josué ganasen esa batalla, sin embargo oraron y ayunaron pidiéndole a Dios que fuese delante de ellos y qué pasó, los muros de Jericó cayeron y entraron a la ciudad por el poder y la Gloria de Dios, obtuvieron la victoria, como pueblo guerrero era imposible obtener la victoria, pero Dios fue delante de ellos.
Victorias espirituales – Con Cristo delante de nosotros
Como cristianos sabemos que las luchas de sangre y carne, existen, y nos agobian, pero existe una diferencia entre unos cristianos y otros, la cual radica, en que, unos están preparados para luchar y otros no, detrás de una lucha de sangre y carne, seguro esta una guerra espiritual, en la que debemos estar preparados para obtener esa victoria.
Podemos tomar como estandartes, la historia de David con Goliat, la de los muros de Jericó o la historia de Moisés, como muchas otras, aquí lo que importa es que usted sea valiente, que se enfrente a los acontecimientos, pero consciente de que Dios va delante de usted, como potente guerrero ya que él, es quién ganará la batalla, porque en nuestras fuerzas sería imposible.
Dios tiene planes con usted, y el maligno darse cuenta de ellos, va a interferir, buscando a estorbar en el camino, para que usted no ejecute la voluntad del creador, no se quede pensando que sus luchas son solo de sangre y carne, lo que sucede es que, este tipo de afecciones o contrariedades buscan aturdirlo y eso lo separa de la vida espiritual, derrotándolo y haciéndolo débil.
El maligno, le hará creer siempre que él tiene el dominio y que es invencible, ante pensamiento como estos, usted, debe saber siempre y por encima de todo que Jesucristo derroto al diablo, con su muerte y resurrección en la cruz, y esto lo reafirmamos en Hebreos 2:14 y en el libro de Colosenses 2: 14-15, satanas, no tiene poder.
Cuando Jesucristo va por delante de nosotros como potente guerrero, esas batallas son ganadas y obtenemos la victoria, las batallas pueden ser, desde un individuo que necesita ser rescatado de las garras del maligno, hasta una nación, desbastada por el mal, si Dios le manda a que sea valiente, levántese y dígale, heme aquí señor, yo voy.
Confié en Dios y su poder, porque como ya sabe, en el reino Celestial todo es orden, leyes, que le quiero decir, que ya Dios tiene el control de todo las batallas a enfrentar, usted lo que debe hacer, es agarrarse de Jesucristo, ser valiente, hacer silencio y oír la voz de Dios, porque siempre habrá instrucciones que debemos cumplir, de manera perfecta y en el tiempo indicado.
Para concluir, debemos aprender a movernos en el poder de Dios, Jesucristo, derribará toda asechanza del enemigo, el nos dará la victoria en esta lucha espiritual, con Jesús somos más que vencedores, y los obstáculos son quitados, recuerde que Cristo va delante de nosotros como potente guerrero, sea valiente porque Dios está con usted.
Para enfrentarse a lo espiritual usted, no tiene que acudir a brujerías, hechicería, u otra practica del mal, el único que lo ayudar a combatir el mal, es Jesucristo, sea fiel, no divague, su pacto debe ser con él, entréguele su alma, corazón y verá como las contradicciones de sangre y carne serán dominadas y esa batalla espiritual que está detrás, será vencida en el nombre de Jesús.
Dra. Mercedes Pérez Sarrameda
Puede leer: Formación espiritual a la luz de la palabra de Dios
Deja una respuesta