Alabanza y Adoración: Semejanzas y Diferencias

En una verdadera adoración y alabanza a nuestro Señor reflejamos con nuestra vida nuestro amor hacia Él. Y es que cuando realmente conocemos su presencia nuestra vida se convierte en sacrificios y hechuras para agradarle a Él, y eso es amor.

1 Juan 4:19 nos dice que: “Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero”, desde el día que experimentamos su amor, no hay nada que llene más nuestro corazón que sacarle un sonrisa a nuestro Padre.

Alabanza y Adoración
Alabanza y Adoración
Índice De Contenidos

    Alabanza

    La Alabanza se comprende como la acción de celebrar con nuestras propias palabras algo positivo que alegra a nuestras almas. Por esta razón fundamentalmente, nuestras alabanzas son afirmaciones que exaltan el poder, el valor, la virtud y la majestuosidad de Dios. Al alabar tomamos la prioridad de describir, agradecer y celebrar a nuestro Dios Eterno y a sus maravillosas obras, por medio de cantos, poemas y oraciones de olor fragante a Él.

    Adoración

    La adoración es comprendida como un instinto humano y necesario espiritualmente en cada ser. En pocas palabras, la adoración es estimar u honrar a Dios con entera devoción. Pues la adoración es el estado de nuestro espíritu que implica la conmoción y humillación de nosotros ante Dios. Al adorar en espíritu y en verdad, tu ser se entrega a Dios, colocándote fielmente a su disposición y cumpliendo con lo que fue nuestro principal motivo de ser, criaturas con el ADN de Dios que honrasen al Padre Eterno.

    Alabanza en las escrituras

    En el habla hebrea, la palabra “alabar” proviene de “להלל lehalel”, que activamente tiene como significado un acto de Celebración a la Gloria de algo alguien.

    La alabanza es un acto de exaltación a nuestro Señor Jesús, y es agradable ante Él. Alabar también demanda la entrega de nuestro corazón (Salmos 9:1 “Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; Contaré todas tus maravillas”); La palabra “alabanza” en hebreo significa: alabar, dar gracias o confesar, también quiere decir honrar y elogiar, por lo que un corazón entregado a Él en agradecimiento, es decir, un corazón agradecido hasta en medio de las dificultades es un acto de alabanza hacia Dios (Salmos 100:4 “Entren por sus puertas con acción de gracias; vengan a sus atrios con himnos de alabanza; denle gracias, alaben su nombre”).

    Nuestro Señor, es el único digno de alabanza (Salmos 96:4 “Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza; Temible sobre todos los dioses”); (Apocalipsis 5:12 “que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza”).

    Alabanza
    Alabanza

    Adoración en las escrituras

    El significado de la palabra griega adoración (proskuneo) comprende “postrarse delante” o arrodillarse delante”.

    Juan 4:23-24 nos habla del que el Señor busca a verdaderos adoradores que le adoren en espíritu y en verdad, esto significa que la verdadera adoración hacia ÉL tiene origen dentro de nuestros corazones. Muchas personas creen que adorar a Dios es ir a la iglesia, levantar las manos y adorar con nuestras bocas, cuando el Señor realmente busca a corazones humillados ante su presencia, un corazón que lo exalte es perfume agradable hacia Él. Nuestro diario vivir tiene que ser una constante adoración, porque todo lo que sentimos en nuestro corazón formó parte de nuestros pensamientos y eso es lo que define nuestras acciones diarias, es decir, nuestra vida, actos, (nuestro convivir) refleja si le estamos adorando realmente en espíritu y en verdad.

    Nuestros actos/acciones (lo externo) refleja lo que hay dentro de nuestro corazón (lo interno), y el principio de todo esto tiene que ser el amor. Porque a Dios no le interesan las máscaras: 1 Juan 4:11 “El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno” y esto nos lleva a lo que recalqué en el inicio, cuando le amamos buscamos siempre que nuestras vida sean agradables para Dios y fluye el Temor a Dios, Salmos 96:9 expresa “Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad; Temed delante de Él, toda la tierra”, observemos en Juan 14:15 que el Señor nos dice “Si me amáis, guardad mis mandamientos”, Él nos muestra que la fórmula de las buenas obras es el amor.

    Adoración
    Adoración

    Semejanza entre la Alabanza y Adoración

    La semejanza entre la alabanza y la adoración denota el acto de rendirse y exaltar a Dios, primordialmente con nuestro espíritu, a partir de nuestros pensamientos. Glorificándolo con nuestras vidas sin importar el estado de las mismas, solo para agradarlo y complacerlo a Él, a Dios.

    La admiración y la gratitud se encuentran presentes en ambos modelos de entrega a Dios, porque tanto el que alaba como el que adora, se postra en alegría por sus obras, y agradece la bondad de su Dios, con completa entrega y obediencia.

    Diferencias entre la Alabanza y la Adoración

    La Alabanza es el acto de entera gratitud por todo lo que nuestro Padre obra en nuestras vidas, cuando nosotros con nuestro espíritu alabamos a Dios, le otorgamos la posición que le es correspondiente, llenándole por medio de nuestras vidas de toda gloria y de toda honra.

    La Alabanza se fundamenta en la admiración y glorificación, mediante las afirmaciones que declaramos con palabras, orando, cantando e incluso escribiendo.

    La Adoración es el encuentro profundo con Dios, el completo encuentro con su Espíritu. Por medio de ella podemos encontrar a Dios, su abrazo y descansar en su presencia divina.

    La Adoración se fundamenta en un estilo de vida que perpetra nuestro ser y empieza en el fondo de nuestro corazón, para retenerlo allí, aún sin decir una palabra. Es un estado espiritual que caracteriza a los buscadores de la presencia de Dios en sus vidas.

    Importancia de la alabanza y la adoración

    La Adoración y la Alabanza son importantes para la vida del cristiano (siervo de Dios) en la intimidad con el Señor. Hemos sido llamados a la comunión con nuestro Señor Jesucristo (1era Corintios 1:9) y alabarle como también adorarle es parte de esa comunión e intimidad. Al poner estas acciones en marcha logramos pintar un sonrisa sincera en el rostro de Dios, y más que nuestro objetivo, es ese nuestro principal propósito de vida.

    Oración Para Convertirte En Adorador En Espíritu Y En Verdad

    A continuación te invito a declarar con tu boca y en fe las siguientes palabras para convertirte en un Adorador en Espíritu y en Verdad:

    Padre Eterno, primero que nada te quiero dar las gracias, te quiero agradecer y te quiero honrar por todo. Te quiero honrar por todo lo que tú has hecho en mi vida. Te quiero bendecir, te quiero elogiar, Quiero que pongas en mí un sentido sincero de admiración, que me permita entender y valorar tu poder, describir tu infinito amor, y de este modo poder alabarte por medio de poemas, de oraciones, de cantos, para que todo lo que salga de mi boca, y todo lo que atraviesa mis pensamientos, pueda ser de olor fragante para ti, de tu agrado. Te ruego que pongas en mi este sentido de adorador, que plantes en mí una verdadera devoción, me enseñes a humillarme, y así poder adorarte con mi corazón. Te pido hoy, Dios, que me conviertas en un adorador en espíritu y en verdad. Y me des las herramientas para poder adorarte con mi vida, alabarte con mis pensamientos y reflejar el rostro de Jesucristo en cada momento.

    En el nombre poderoso de Jesús, amén.

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