"El justo por la fe vivirá". Análisis del versículo
“El justo por la fe vivirá” es un versículo que aparece en el libro de Habacuc 2:4 de las Sagradas Escrituras que nos alienta a seguir luchando en una vida llena de adversidades. Nos habla de la importancia de la fe, ya que a través de ella podemos tener la certeza de que Dios obrará en nuestro camino.
Análisis del versículo “El justo por la fe vivirá”
La fe constituye uno de los medios que Dios escogió para alcanzar la salvación . Pero no se trata de una obra que podamos hacer por nosotros mismos, es todo lo contrario, ya que implica reconocer que hemos cometido muchos errores a lo largo de nuestra vida, y que no somos capaces de solucionar las cosas por nuestra propia cuenta.
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Así que a través de la fe y de nuestro sincero arrepentimiento reconocemos nuestras debilidades morales y espirituales. Por lo cual debemos dejarnos guiar por la Gracia de Dios mediante su hijo Jesucristo, quien murió por nosotros. Por lo cual toda la gloria debe ser dada enteramente a Dios, tal como se puede apreciar en las siguientes citas bíblicas:
- "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe." (Ef 2:8-9)
- "Sin fe es imposible agradar a Dios" (He 11:6)
- "El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios." (Jn 3:18)
De esta manera estos versículos complementan el versículo que se está analizando “El justo por la fe vivirá” donde se realza la relevancia que tiene la fe y las consecuencias que puede tener si no creemos en la palabra de Dios y sus promesas, ya que a través de ellas podemos sobrellevar todas las adversidades y superar las pruebas.
También estos versículos nos confirman que ninguna persona podrá agradar a Dios si no tiene fe, ya que cuando somos incrédulos, colocamos de lado todo lo que Dios ha dicho en su palabra.
Asimismo no vale de nada que se practiquen diferentes religiones o sectas falsas, ya que no existe nada que sustituya la fe: Ni obras, sacrificios, penitencias, ni siquiera ninguno de nuestros mayores esfuerzos nos podrán ayudar. Solo tenemos la opción de la fe verdadera, la fe en la obra de Jesucristo en la tierra, su perfecto sacrificio en la cruz del calvario. Así que sin él estaremos siempre desorientados en la vida.
¿Cuál es el significado de vivir por fe?
El significado de vivir por fe es tener la convicción de que el camino, la verdad y la vida es en Cristo. Saber que puedo superar las pruebas si confío en Dios y en su propósito en mi vida. Por lo cual “El justo por la fe vivirá” y permanecerá pese a las tormentas que debe atravesar, pese a las dificultades y barreras de la sociedad, ya que si permanecemos firmes en la fe todo lo vamos a superar. Pero este camino no es fácil, así que debemos ser valientes y esforzarnos, y debemos considerar los siguientes aspectos:
1.- El creyente es incomprendido por la sociedad
Tal como se expuso anteriormente el creyente y el impío son diferentes, y por eso su camino también es distinto, y esto hace referencia a las enseñanzas de Cristo cuando dice que la puerta y el camino hacia la vida no es el mismo que nos lleva a la perdición. Hace alusión a que los que transitan por el camino de la vida que es Cristo, por lo general son pocos y están solos. Tal como se puede visualizar en el siguiente pasaje:
“Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan” (Mt 7:13-14).
Por otro lado, en el caso de Noé en el Antiguo Testamento se puede notar claramente que cuando se vive según la fe en Dios, podemos estar expuestos a la soledad y a la incomprensión. Por lo cual Noé y su familia eran los únicos creyentes de su generación, y así es más difícil perseverar.
Además Noé tuvo que enfrentar a todos los incrédulos, a quienes les tuvo que dar un mensaje de Dios muy fuerte sobre su juicio. Por lo cual nadie le creía y se burlaban de él. De este modo que anunciar un diluvio en un lugar alejado del mar, podría parecer una locura para todos.
En este sentido que si nosotros predicamos la palabra y vivimos en la fe de Dios, posiblemente nos suceda lo mismo que a Noé. Pero no debemos olvidar que la palabra que este ejemplar hombre anunció, se cumplió a cabalidad.
2.- El creyente no siempre obtiene respuestas rápidas
La fe se trata de confiar en Dios en cualquier circunstancia, lo cual nos quiere decir que por ser creyentes no siempre recibiremos las respuestas de inmediato, o aquello que deseamos, ya que la fe no se trata de esperar a que Dios realice todos nuestros designios, y la Biblia nos puede mostrar claramente esto a través de las vivencias de los profetas.
La fe nos ayuda y nos sostiene nos impulsa a seguir adelante aun cuando estemos sufriendo de forma injusta, y cuando no estamos siendo vindicados de forma rápida.
La biblia al respecto nos muestra que estas vindicaciones de Dios no siempre llegarán antes de nuestra muerte: "Palabra fiel es esta: Si somos muertos con él, también viviremos con él; si sufrimos, también reinaremos con él..." (2 Ti 2:11-12)
De esta manera que se requiere de la fe para tener sufrimientos sin obtener las vindicaciones de forma inmediata, por esta razón, el diablo puede aprovecharse de esto y poner en marcha su plan, poniendo dudas en nosotros y haciéndonos pensar que Dios no nos ama o que no nos escucha. Lo cual es falso así que debemos estar firmes en la roca y creer verdaderamente en las promesas de la Biblia y saber que él es bueno y que su misericordia es para siempre. Así que debemos considerar dos aspectos importantes:
- La autenticidad de la fe no se puede medir por los resultados obtenidos, sino por la fidelidad que tiene la persona ante los diferentes sucesos de su vida como las pruebas, tribulaciones y momentos de gran dificultad.
- No siempre vamos a entender el propósito de ante las pruebas que él permite en nuestras vidas, por lo cual la fe es fundamental para afianzar nuestra creencia en su palabra.
Uno de los ejemplos claros que podemos encontrar en la Biblia es la vida de Job, ya que pasó por mucho sufrimiento y pruebas realmente difíciles, pero esto no le sucedió porque fuera un hombre impío, sino porque era un hombre de fe, y en medio de las pruebas se vio totalmente solo, ya que sus amigos, solo lo acusaban y lo juzgaban.
Cuando se encontraba en medio de su dolor, Dios no le explicó el motivo de su sufrimiento, y su vindicación no se vio sino mucho tiempo después de haber sufrido. Cuando Dios al fin le respondió, no le dio explicaciones de haberlo hecho pasar por todas esas terribles pruebas, solo le mostró que él es el Dios soberano que actúa con sabiduría y que puede descansar en él aunque no entienda el por qué de todas las cosas. Esto se puede apreciar en el siguiente pasaje:
"«¿Quién eres tú para dudar de mi sabiduría, si sólo tonterías has dicho? ¡Vamos a ver qué tan valiente eres! Ahora yo voy a hablar, y tú me vas a escuchar»
Si de veras sabes tanto, dime dónde estabas cuando puse las bases de la tierra. ¡Tú no sabes quién la midió metro a metro, quién puso la primera piedra y en qué descansan sus cimientos! ¡Tú no estabas allí, mientras cantaban las estrellas y los ángeles danzaban!
»Dime quién puso límites al mar cuando éste cubrió la tierra; dime cuándo lo envolví entre nubes y lo dejé en la oscuridad; dime cuándo les mandé a las olas no pasar más allá de la playa»
¿Alguna vez en tu vida le has dado órdenes al sol para que comience un nuevo día? ¿Alguna vez en tu vida le has dado órdenes a la tierra para que se quite de encima a los malvados?
Cuando la luz del nuevo día se asoma tras las montañas, los malvados no soportan su luz, y allí se acaba su poder"
(Job 38: 1-15)
3.- El hombre de fe puede anticipar el futuro
La fe del pueblo de Dios se asocia con hechos del pasado, creen que Dios es el creador del cielo y la tierra y que envió a su Hijo Unigénito para salvarnos mediante su muerte en la cruz del calvario. Pero además cree en cosas que han de pasar en el futuro, tal como lo podemos apreciar en la siguiente cita bíblica:
“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.
Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.
Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella.
Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios.
Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (He 11:1-6).
De esta manera que cuando vivimos en la fe, tenemos la confianza de que Dios cumplirá lo que nos ha prometido. La biblia nos habla en Hebreros sobre "Asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros" (He 6:18). Además Pablo exhortaba a Timoteo para que "echara mano de la vida eterna" (1 Ti 6:12). Los cual nos ayuda a sobrellevar las dificultades, creyendo en que Dios obrará en nuestras vidas y nos dará las vindicaciones en su tiempo.
La verdadera fe trae buenas obras
La Biblia nos revela que desde que el pecado se hizo presente en el mundo, la naturaleza del hombre sufrió daños que no son del agrado de Dios. Pero el efecto de una fe verdadera y auténtica es la que genera las buenas obras. Lo cual es posible mediante la fe, con la cual recibimos todo el poder transformador del Espíritu Santo que nos ayuda a vivir según los mandatos morales del reino de Cristo, y hace mención en el libro de Juan 3:5-6 “Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es."
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Luego de este nuevo nacimiento, el hombre de fe, debería dedicarse a las buenas obras, aunque éstas no son las que proporcionan la salvación, ya que el nuevo corazón que Cristo nos da nos permite tener una nueva vida y nos da las energías necesarias para dedicarle nuestro servicio solo a él.
Con respecto a esto Pablo recalca que nuestra salvación no es por las obras, pero debemos hacerlas para el agrado de Dios. Esto se puede ver en el siguiente pasaje:
(Ef 2:10) "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas." (Ef 2:10)
En este sentido, la fe deja en evidencia la forma en la que vivimos y pensamos. En la biblia podemos ver muchos ejemplos acerca de la importancia de hacer buenas obras y hacer la voluntad de Dios, donde importantes hombres como Enoc, Noé, Abraham, Moisés, entre otros hicieron la voluntad de Dios.
De igual forma el libro de Santiago nos muestra la importancia de las buenas obras para el agrado de Dios: "Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta." (Stg 2:26)
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