Qué Quiere Dios De Mí: 4 Cosas Que Dios Quiere De Ti

“¿Qué quiere Dios de mí?” es una pregunta que seguramente te has hecho muchas veces por no encontrar un propósito en tu vida. En este artículo te ayudaremos a descubrirlo. Una de las cosas más asombrosas de todo el libro es que 4 veces el profeta registra las cosas que Dios quiere de ti. Literalmente, Dios dice "YO QUIERO".

Eso debería hacer que te incorpores y prestes atención. Aquí no hay lugar para la confusión. Pero primero, veamos lo que está sucediendo; Dios hace que Oseas se case con una prostituta, la persiga continuamente y la lleve a casa, aunque carece de fidelidad. Dios usa esto para ilustrar a Israel que Su amor es constante incluso cuando el de ellos no lo es.

Después del llamado de Oseas a la nación de Israel y sus advertencias del juicio venidero, les suplica que se arrepientan. Y es interesante cómo lo hace. Su llamado al arrepentimiento comienza con una invitación a conocer a Dios.

¡Oh, que conozcamos al SEÑOR! Sigamos adelante para conocerlo. Él nos responderá con tanta seguridad como la llegada del amanecer o la llegada de las lluvias a principios de la primavera. ~ Oseas 6: 3, NTV

Qué quiere Dios de mí: Cosas que Dios desea

4 veces en este pasaje el profeta registra las cosas que Dios quiere. Son simples y, sin embargo, marcan la diferencia en el mundo.

1. Oseas 6: 6a: "Quiero que muestres amor, no que ofrezcas sacrificios".
2. Oseas 6: 6b: "Quiero que me conozcas más de lo que quiero holocaustos".
3. Oseas 7: 1: "Quiero curar".
4. Oseas 7:13: "Quiero redimirte".

1. Dios quiere tu amor, no tu sacrificio

"Si me amas, obedecerás mis órdenes". (Juan 14:15).

Dios no quiere que andes abandonando las cosas. No vino para que vivieras una vida de negación, autocastigo y pérdida. Él vino por ti para que tuvieras vida en abundancia. Dios sabe que cuando lo amas de verdad, puedes renunciar a algunas cosas, pero no te faltará nada. Las cosas a las que renuncias son solo para dar cabida a las mejores bendiciones de un Padre amoroso para Su precioso hijo.

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2. Dios quiere que lo conozcas

Fue el llamado de Su corazón en el huerto, el clamor de Su corazón desde la cruz y el anhelo de la futura comunión que Él tendrá contigo algún día (Apocalipsis 21: 3).

Dios quiere conocerte íntimamente para llamarte amado. Y cuando lo busques, Él te responderá con ternura y gracia. Cuando realmente conoces a Dios, tu corazón se entristecerá por tu pecado. Y por eso nos llama a conocerlo.

3. Dios quiere curarte

“Una gran multitud le trajo cojos, ciegos, lisiados, los que no podían hablar y muchos otros. Los pusieron delante de Jesús y él los sanó a todos”. Mateo 15:30, NTV.

Ahora, no todas las personas enfermas fueron sanadas en las Escrituras y no todas son sanadas hoy. Sin embargo, puede notar que Jesús tuvo compasión y la mayoría de las veces hizo milagros de sanidad. Su corazón es para ti y quiere curarte. Pero a Su tiempo y en Su camino.

4. Dios quiere redimirte

Por eso murió Jesús. Simplemente acepta ese regalo de redención que Dios te ofrece. Quiere redimirte, dulce amigo. Él anhela redimir tu quebrantamiento con completo gozo, tu fragilidad con Su fuerza y tu pecado con Su vida.

El gran mandamiento de Dios

Lo que Dios quiere, cuando se trata de ti es simple; solo te quiere a ti. Él quiere una relación amorosa con Sus hijos terrenales, y desea que tomemos ese amor vertical y lo hagamos horizontal, siguiendo Su ejemplo y tratando a nuestros semejantes con amor y respeto. En resumen, quiere que todos seamos una familia grande y feliz. Eso es todo, el amor es absolutamente el fundamento de todo lo que Dios hace. 1 Juan 4: 8 lo dice rotundamente:

"El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor".

Él te creó para que Él pudiera amarte y para que tú pudieras amarlo a Él. Todo en las escrituras apunta a esto. Considera tu propia capacidad para elegir. Al principio, Dios les dio a los dos primeros humanos la opción de tener una relación con Él o no. En última instancia, y desafortunadamente para nosotros, elegimos el autogobierno en lugar de permanecer dentro de la perfección de Dios.

Pero el hecho de que tengamos la capacidad de relacionarnos con Dios o rechazarlo muestra que Él desea una relación real con nosotros; no creó a la humanidad para el amor y la adoración esclavizada y forzada. E incluso cuando Su ira desciende sobre nosotros, no es abuso o venganza insignificante, es una guía que no va más allá de lo necesario para evitar que nos hagamos daño a largo plazo.

Él nos da sus buenas leyes y mandamientos no para controlarnos, sino porque sabe que seguirlos nos dará la mejor vida posible. Es por eso que “amor” no significa “permisividad”. A veces el amor de Dios puede ser tomado como castigo por algunos, pero no es así.

Eso no significa que Dios quiera que nos acobardemos constantemente por el temor de Su mano. La Biblia menciona "temer" al Señor, pero la palabra hebrea que se traduce como "temer" no significa simplemente "tener miedo". También tiene connotaciones de reverencia, respeto y honor.

La voluntad de Dios

Dios quiere que veamos más de la belleza de Jesús. La belleza del Señor incluye Su provisión para cada situación, Su amor y Su paz.

“En tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre”. (Salmo 16:11)

La voluntad de Dios es que lo busquemos de todo corazón, porque así es como lo encontraremos, y su voluntad (Jeremías 29:13). Cuando nos entregamos a Dios en adoración y oración, Él nos encontrará. En este lugar seguro, Él puede hablar a pesar de nuestros temores, dirigir nuestro corazón hacia la verdad y revelar cosas sobre nuestro futuro. En resumen, conoceremos Su voluntad.

No te desanimes si no escuchas una respuesta de inmediato. Es posible que el Señor simplemente se esté tomando un tiempo para disfrutar de tu presencia y quiere que disfrutes de la Suya. Él tiene todos los detalles resueltos con respecto a tu trabajo, relaciones y planes futuros; es tu corazón lo que quiere ganar.

Cumplamos el gran deseo de Jesús estando con Él, en tiempos prolongados de oración y adoración, y en una conversación momento a momento durante todo el día. ¡Al tener comunión con Él, recibiremos mayor paz y claridad sobre Su voluntad para nuestras vidas!

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Pensamientos finales

Cuando te hagas la pregunta “¿Qué quiere Dios de mí?”, recuerda que El Señor puede hablarle a tu corazón de muchas maneras, incluidos sueños y cánticos. Sin embargo, también nos ha dado la Biblia, un libro lleno de Sus palabras, para que podamos conocerlo y amarlo más. La Palabra revela la voluntad de Dios. La Escritura está llena de mandamientos que siempre podemos seguir, y nos da la verdad para probar lo que escuchamos.