La Marca Del Nuevo Nacimiento Es El Amor
Por mucho tiempo has escuchado sobre las características que definen a un individuo que ha nacido de nuevo en Dios; fe, esperanza y amor. Estos son los tres pilares fundamentales de todo cristiano. Sin embargo, verdaderamente la marca del nuevo nacimiento es el amor, y ¿Por qué el amor? El contenido de este estudio te ilustrará en cuanto a eso.
La marca del nuevo nacimiento es el amor
Cuando hablamos de que la marca del nuevo nacimiento es el amor, nos referimos a que es lo primero que debe demostrar una persona que ha aceptado a Cristo. Jesús pone el amor en el centro de los dos mayores mandamientos: el amor a Dios y el amor al prójimo. Si no podemos precisarlo exactamente; significa qué somos capaces de dar a los demás. No solo lo que sentimos o lo que hacemos, sino una mezcla de ellos.
Al dedicar nuestros pensamientos, acciones, sentimientos y nosotros mismos a Dios y al prójimo, demostramos que somos nuevas creaciones en Cristo y que nuestro viejo “yo” está pasando.
Incluso si cometemos un desliz o nos desviamos en ciertos sentidos, ya no somos quienes fuimos. Nos hemos convertido, y seguimos siendo, lo que Dios siempre ha deseado que seamos.
Sin embargo, cuando hablamos de amor, las cosas se complican un poco. A la mayoría de nosotros nos cuesta definir el amor, aunque podemos dar algunas características básicas.
Incluye emociones, pero es mucho más que un simple sentimiento. Exige acciones, pero las mismas tienen que venir acompañadas de una intención que no es superficial, es decir, desde el corazón. Porque allí es donde Dios realmente va a ver.
Ahora bien, la fe y la esperanza también representan marcas de un nuevo nacimiento. Estas tres características forman parte del fruto del espíritu.
Cuando una persona acepta a Cristo de una manera sincera, manifestará estas cualidades en lo que resta de su vida. Además, aunque sabemos que el pecado permanece en nuestras vidas, al nacer de nuevo creemos que ya no puede gobernarnos y mostramos nuestra fe cuando nos arrepentimos. Buscamos el perdón y tratamos de vivir de manera diferente, nuevamente.
Nuestra vida de fe ayuda a fortalecer nuestra esperanza. Podríamos esperar en nuestras propias habilidades, pero sabemos que es una falsa esperanza. En cambio, esperamos en la promesa que Dios da. El Espíritu Santo nos recuerda que somos hijos de Dios, adoptados como herederos con Cristo.
Quizás te puede interesar: Los dones y frutos del Espíritu Santo según la biblia
El Espíritu testifica contra los espíritus del miedo, la esclavitud y la desesperanza que nos etiquetan como perdidos y sin valor. La desesperanza podría ser como el ácido, devorando nuestra fe, pero la esperanza obra contra esa erosión a medida que continuamos viviendo vidas de fe.
Podríamos mirar nuestro mundo y pensar que perder la fe es una idea sensata. Después de todo, las cosas están bastante desordenadas y no parece que nadie tenga una solución para estos problemas.
Pero la esperanza no está de acuerdo e insiste en que Dios prevalecerá, ya sea ahora o en una vida por venir. Si tenemos esperanza, le entregamos nuestras emociones a Dios. Entonces, cuando sometemos nuestros pensamientos, nuestras palabras y acciones, y nuestras emociones a Dios, tenemos las marcas del nuevo nacimiento en Cristo.
Si encontramos lugares en nuestras vidas donde no nos hemos sometido al Creador, sabemos que son áreas en las que es necesario enterrar a nuestro viejo yo.
¿Cómo se demuestra el amor a Dios?
Solamente existe una manera de demostrar el amor a Dios y es haciendo su voluntad. Y ¿Cómo sabemos cuál es su voluntad? La respuesta es bastante sencilla; nuestro Creador nos ha dejado su palabra para que sepamos realmente lo que Él desea. Si la llevamos en nuestro corazón y la vivimos, nos convertiremos en seguidores de Cristo y estaremos agrandándolo grandemente.
De manera general, cuando amas a alguien quieres tener contacto con él. Entonces, si tienes un amor verdadero para con Dios, querrás estar en su presencia. Hay muchas formas de sentir la presencia de Dios, puedes experimentarla a través de la oración, la alabanza y la adoración. Orar es algo que puedes hacer en cualquier momento y lugar, sin importar las circunstancias en las que te encuentres.
¿Cómo demostrar amor a tu prójimo?
Una de las mejores maneras de demostrar un verdadero amor hacia tu prójimo es llevándole la palabra de Dios; el mensaje de salvación. No hay nada más importante que esto, ya que se trata de la vida eterna, ese hermoso regalo que podemos tener gracias a Cristo y a su sacrificio. Pero no solamente debemos hacer llegar el mensaje por medio de las palabras, sino también a través de los hechos.
Al hablar de esto, nos referimos a que nuestro prójimo debe ver a Cristo en nosotros. El amor de nuestro salvador debe desbordarse en nosotros. Digo esto porque algunas personas van a los hospitales o ven a personas necesitadas y dicen “Cristo te ama” o “Dios te ama”.
Sin embargo, no hacen nada por cambiar la situación de esas personas aunque sea por ese momento. Si tu prójimo necesita comida, dale comida; si necesita ropa, provéele ropa.
A esto es a lo que verdaderamente nos llama nuestro Creador; a demostrar que el amor de Cristo se encuentra en nosotros y que podemos manifestarlo. En repetidas ocasiones, esta es la razón por la que mucha gente no llega a Dios.
Estamos acostumbrados a estar en una iglesia, llevar los diezmos y ofrendas, calentar un asiento y pensar que con eso Dios estará convencido de que somos verdaderos cristianos, cuando verdaderamente no es así.
El verdadero cristianismo no tiene nada que ver con la perfección que nos empeñamos en demostrar ante todos; se relaciona intensamente con ese amor que somos capaces de demostrar a nuestro hermano.
“Amar a tu prójimo como te amas a ti mismo”; esta frase significa; “Haz por tu prójimo lo que harías por ti” o “No hagas que tu hermano pase por lo que nunca te gustaría pasar”. En otras palabras, ponte en los zapatos de los demás.
¿Qué dice la biblia acerca del nuevo nacimiento?
La biblia expone el verdadero concepto de lo que significa el nuevo nacimiento en Dios. 2 Cor. 5:17 dice: “Por tanto, si alguna persona acepta a Cristo, el Mesías, es una nueva creación (una nueva criatura); la vieja condición moral y espiritual anterior ha desaparecido”.
Cuando alguien se convierte en cristiano, se convierte en una persona completamente nueva por dentro. Ya no es el mismo. ¡Ha llegado una nueva vida! Y es capaz de demostrarlo al mundo por medio de su testimonio.
Necesitas aprender: Cómo ser un líder como Jesús
Entonces, ¿Por qué la marca del nuevo nacimiento es el amor? Simplemente porque Dios es amor. Al nacer de nuevo en él tenemos la capacidad de amar como Él lo hace. Al demostrar este sentimiento tan hermoso a nuestro Creador haciendo su voluntad, estaremos amando también a nuestro prójimo.
Deja una respuesta