La Vida de Bartolomé y las semillas de la fe

Hablando de la manera en que Jesús aconsejaba a sus discípulos (sobre todo porque estos solían tener bajones con su confianza en Dios), puedo asegurarte que si tuviéramos fe en Dios como una pizca de sal, le diríamos a un edificio “Quítate de allí y vete a un lugar distinto” y el edificio nos obedecería. ¡Nada sería inalcanzable para nosotros!

Índice De Contenidos

    Historia de Bartolomé

    Bartolomé, directamente significa hijo de Tolmai, y en la biblia también llamado Natanael, que en su variante griega significa  Don de Dios. Es popularmente conocido como el discípulo rebelde. Y no es para menos, ya que en el evangelio de Juan podemos encontrar que su recorrido con el ministerio empieza con una atorrante (pero necesaria) pregunta al conocer a Jesús. « ¿De Nazaret puede haber algo bueno?»

    Fue necesaria esta pregunta, aunque de cierto modo grosera, esta pregunta fue un indicador importante del judaísmo de Bartolomé, y de la manera en la que era expectante acerca de la venida del Mesías.

    Al conversar cara a cara con Cristo, y este reconocerle como un verdadero israelita, en quien no hay engaño, aún más dudoso le preguntó “¿y tú de dónde me conoces?” A lo que Jesús cambió su vida diciendo que antes de que Felipe le llamara, Él lo había visto cuando estaba debajo de la higuera. (Esto se refiere al principio de sus pensamientos). A lo que Bartolomé responde: «Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel». Esa fue la primera afirmación de fe que Bartolomé declaró con sus boca, atribuyendo el valor merecido a Jesús, el verdadero Mesías esperado.

    "Entonces Natanael (Bartolomé) exclamó:

    —Rabí, ¡tú eres el Hijo de Dios, el Rey de Israel!"

    Juan 1:49 (NTV)

    Por la mirada sobrenatural de Jesús, Bartolomé quedó convencido, y decir aquellas palabras con su boca fueron necesarias para que poder seguir con amor al Maestro.

    Bartolome

    No se encuentra más información en la biblia sobre la obra de Bartolomé durante su labor junto a Jesucristo (antes de la crucificción).

    Sin embargo, después de que Jesús fuera crucificado, Bartolomé regresó a Caná, para volver a ser pescador, y podemos encontrar en el evangelio de Juan que tuvo varias visiones de Jesús resucitado, en especial una en el Mar de Tiberiades donde Jesús le cuestionó si abandonaría su misión de evangelizar el mundo, en lo que aceptó su misión ministerial, y decidió dedicarse a predicar las buenas nuevas de Cristo, el Dios Resucitado.

    “Varios de sus discípulos se encontraban allí: Simón Pedro, Tomás (al que apodaban el Gemelo), Natanael de Caná de Galilea (Nuestro amigo Bartolomé), los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos.”

    Juan 21:2 (NTV)

    Las investigaciones de P.AC Perumalil SJ y Moraes sostienen que el territorio de Bombay, en la playa de Konkan, una zona que pudo haber sido recordado como la antigua localidad de Kalyan, fue el campo de las actividades ministeriales de Bartolomé.

    Entonces podemos denotar que después de la ascensión, Bartolomé marchó a predicar el evangelio a la India, y también junto a Judas Tadeo, se encargó de llevar el cristianismo a Armenia.

    Fue en Armenia donde conoció al Rey Polimio, y lo convirtió a Cristo. No pasó mucho tiempo cuando los sacerdotes de templos paganos protestaron ante Astiages, el hermano del Polimio, por empezar a quedarse sin seguidores.

    Acto seguido Astiages le llamó y le dio la orden de adorar a sus ídolos, tal como Bartolomé había hecho con su hermano. Puso dos opciones en sus manos: O renunciaba a su Dios y se inclinaba a los ídolos de Astiages o le tocaría la muerte.

    Así que este discípulo de Jesucristo se negó a adorar a los falsos dioses de Astiages y se aferró a la fe, obteniendo la muerte como consecuencia. Se dice que fue martirizado en Albanopolis de Armenia, fue desollado vivo y crucificado cabeza abajo.

    Este hombre supo dar por sentado el amor al mundo, y mantuvo su amor y su fe a la gracia de Dios. Aprendió a dejar sus propios méritos de lado para sostenerse de la voluntad de Dios.

    Sobre las semillas De Fe

    Gracias a la obra de Dios en la vida de Bartolomé, podemos recibir estas 3 Semillas de Fe.

    • Declara con tu Boca

    Ten certeza de quién eres, lo que tienes y quién te respalda. ¡Porque eres un hijo de Dios, y es Él quien te respalda! (Juan 1: 49).

    • No dudes ante los mensajes de Dios En Tu Vida

    Acepta y aprende a reconocer sobre sus visiones y misiones en tu vida. Antes de la ascensión, Bartolomé le vio mientras pescaba y no dudo que era Jesús (Juan 21: 2).

    • Aférrate a la Fe

    Más allá de donde la razón puede llegar. Muere a ti mismo. Y si tu muerte llega, que sea por Cristo. Ese es el resultado de la fe, darle el valor verdadero a las cosas, y amar a los tesoros celestiales, no a los terrenales.

    El combustible de nuestras antorchas es la fe, ¡es por eso que es nuestro deber mantener esas antorchas encendidas!

    La fe es suficiente para erradicar la ansiedad y la inseguridad que tantas veces nos ahogan durante nuestras aflicciones, problemas y procesos. Es por eso que hoy quiero compartir contigo una semilla de fe que el Padre nos regala, con la historia de uno de los doce apóstoles: Bartolomé.

    Oración Para Aumentar La Fe

    A continuación, te invito a declarar con tus labios que hoy tu Fe no volverá a ser la misma, a que tienes certeza de su poder y valor en tu vida, y que inspirado en la obra de Dios en la vida de Bartolomé, reconoces que ningún temor podrá ahogarte si decides tener convicción para creer en lo Sobrenatural de Dios.

    Papito Dios, en este momento me dirijo a ti reconociendo que mis inseguridades, ansiedades y temores en muchas ocasiones me sobrepasan. Reconozco mi humanidad, y mi naturaleza dispensable. Y es por eso que quiero invertir todas mis energías en lo único que jamás las agotaría, en tu paz. Señor, reconozco que no me es imposible ser autosuficiente, pero entiendo que junto a ti yo soy más que suficiente. Padre, renueva mis fuerzas como las del águila. Y dame la capacidad de resistir durante los procesos como lo haría el búfalo. Pon en mí la certeza de amor arropándome y dame la capacidad de ver la luz que disipa toda oscuridad, la luz de Jesús. Señor, aumenta mi fe, fortalece mi fe y establece mi fe en mi mente, espíritu, alma y cuerpo. Te lo pido con todo mi corazón, en el nombre sobre todo nombre, en el nombre de tu hijo amado, en el nombre de Jesús.

    Amén.

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    Subir

    Utilizo cookies propias, de análisis y de terceros para mejorar la experiencia de navegación por mi web. Y en algunos artículos, para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias según el análisis de tu navegación. Pero solo es para seguir ofreciendo contenido de calidad en el blog de manera totalmente gratuita. Puedes informarte más profundamente sobre qué cookies estoy utilizando y desactivarlas si quieres (algo que agradecería que no hicieras) Más Información