8 Mensajes cristianos para la familia

Los mensajes cristianos para la familia nos alientan a mantener una estrecha relación con Dios, ya que es el único que nos puede ayudar a construir nuestro hogar sobre la roca, con valores sólidos plasmados en la palabra.

Según la biblia, la familia aparece desde el primer libro de Génesis en el capítulo 1: 26-27-28,  en los que podemos observar a un Dios creador que forma la primera unión familiar y donde nos podemos encontrar con los propósitos que Dios tenía para las familias.

Para nuestro Señor, la familia representa su obra maestra, donde él constituye el arquitecto por excelencia de ese edificio instituido por Dios. Por lo cual se puede notar que nuestro Señor es un Dios de familia, debido a que para el momento en la cual estableció la familia en la tierra dio las instrucciones que conllevaban a su perfecta voluntad.

De este modo, la familia es muy importante para Dios y su presencia es un tesoro aquí en la tierra donde hay tanta calamidad. Tanto es así que ha prometido enviar a su único hijo Jesucristo por segunda vez a la tierra a buscar a las familias que le aman de forma incondicional.

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    8 Mensajes cristianos para la familia

    En las historias plasmadas en la biblia, se pueden ver narraciones sobre la importancia y valor de la familia, y este término es descrito como la simiente, descendencia, el linaje, entre otros. Así que es importante considerar los mensajes cristianos para la familia, en los cuales nos enseñan el valor de caminar junto a Cristo. A continuación te mostraremos 7 mensajes cristianos de gran poder:

    1.- El símbolo más maravilloso del cielo es un hogar lleno del Espíritu santo

    La familia debe ser un lugar donde florezcan todos los afectos y no se repriman, donde resida el Espíritu Santo y reine el amor, la buena convivencia y los valores. Sin embargo, en un mundo tan congestionado y lleno de adversidades, esto puede ser algo difícil de lograr. Por esta razón es importante poner en las manos de Dios todas las cargas y siempre leer la palabra, ya que está llena de sabiduría.

    Mensajes cristianos para la familia
    Mensajes cristianos para la familia

    Para que la familia constituya ese cielo en la tierra, los padres que representan la autoridad terrenal en el hogar, deben estar en obediencia a Cristo y cultivar siempre el respeto y amor a los hijos que son muy vulnerables dentro de la sociedad en la que vivimos actualmente.

    Al respecto podemos citar la palabra de Dios: “El Dios de pacto tiene presente las familias que habitan en la tierra como en el cielo, somos conocidos por él nos llama por nuestro nombre” (Efesios 3:15)

    2.- Corrige a tus hijos con oración y verás las bendiciones de Nuestro Padre

    La oración sin duda tiene poder y abre las puertas hacia las bendiciones celestiales. Es importante además educar a los hijos desde lo simple, sin tantos regaños y reproches, solo se debe exhortar a través de la palabra y acercarlos más a Dios, ya que él conoce cuáles son nuestras necesidades y problemas.

    De igual forma hay que hacerles entender a los hijos lo importante que es el pedir perdón y reconocer las fallas delante de Dios para que él los limpie y los ayude a superar las debilidades que puedan tener, ya que no somos perfectos y podemos errar con facilidad. La humildad debe ser la base en la familia, la altivez solo nos alejará de Nuestro Padre Celestial. Lo cual no queremos.

    De igual forma debemos considerar criar a nuestros hijos en disciplina y amonestación del Señor para que sean hombre y mujeres de buenos principios cristianos, ya que al ser tan permisivos solo logramos que ellos se desvíen del camino que es Cristo, quien nos enseñó a ser ordenados, disciplinados y amorosos.

    También es de suma relevancia ser padres cariñosos, resaltando las fortalezas de nuestros hijos y felicitándolos cuando logren sus metas y fortaleciéndolos cuando no puedan llevar a cabo algún proyecto de sus vidas.

    Ciertamente no es fácil ser padres pero si nos dejamos guiar por el Espíritu Santo, éste sin duda obrará en nuestras vidas y fortalecerá los lazos de amor dentro del hogar. Tal como lo revela su hermosa palabra:

    “Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!”  (Josué 24:15)

    3.- El hogar debe ser como un nido donde reine la alegría y la felicidad

    La verdadera felicidad proviene de Cristo, así que primeramente debemos buscar de él cada día para hacer de nuestro hogar un refugio de bendiciones, donde se cultive la alegría, la felicidad y el amor. Pero muchas veces nos sentimos afanados por la rutina y no dedicamos tiempo a la oración. Por lo cual se crea la distancia entre padres e hijos donde cada uno está dedicado a sus labores, dejando de lado el compartir en familia.

     Puedes leer: Cómo Se Recibe la bendición de Dios. Reflexión

    De igual manera, es importante crear un ambiente agradable en el hogar, donde juega un papel importante la adoración, ya que las alabanzas traen bendiciones.  De esta manera, escuchar música cristiana puede crear ese ambiente alegre y festivo que queremos en nuestro hogar, celebrando las buenas nuevas de Dios.

    Su palabra nos dice lo siguiente: “Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz” (Sant. 3:17, 18).

    4.- Un hogar cristiano honra a Dios y es bendecido

    Los padres y las madres deben poner en primer lugar a Dios, y enseñarle a los hijos el temor del Señor, ya que este es el principio de la sabiduría. De igual forma se debe glorificar a Dios delante de los ángeles y delante de los hombres, dando a conocer al mundo una familia bien organizada y disciplinada.

    De esta forma se busca crear y formar una familia que ama y hace la voluntad del Padre, ama y obedece a Dios, en vez de rebelarse contra él: “Yo honraré a los que me honran” (1 Sam. 2:30). Así que solamente la presencia de Cristo puede lograr la felicidad en los hogares, transformando las vidas y los corazones de sus hijos. Ciertamente el hogar cristiano debe ser un Edén de bendiciones y un símbolo maravilloso de la familia celestial.

    Tal como lo revela su palabra: “Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente” (Génesis 28:14)

    5.- Los mejores misioneros proceden de hogares cristianos

    Los misioneros de Dios obtienen muy buena preparación para trabajar lejos en la familia cristiana, en la cual existe el temor a Dios, pero también existe la fidelidad y adoración. En esas misiones están haciendo la voluntad de Dios, manteniendo siempre la comunión con Dios, para así  poder cumplir con los deberes diarios.

    Por esta razón es fundamental que los hogares cristianos estén siempre fortalecidos en el Señor y se dejen guiar por el Espíritu Santo. Al respecto Dios hace referencia a los misioneros en su palabra:

    “Y los mensajeros fueron por todo Israel y Judá con cartas de mano del rey y de sus príncipes, conforme al mandamiento del rey, diciendo: Hijos de Israel, volveos al SEÑOR, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, para que él se vuelva a aquellos de vosotros que escapasteis y que habéis quedado de la mano de los reyes de Asiria” (2 Crónicas 30:6-7)

    6.- Un hogar piadoso es un buen argumento que el incrédulo no puede negar

    Un hogar piadoso resulta ser un poderoso argumento que fortalece la religión cristiana, donde todos pueden ver que existe una influencia que obra en la familia y afecta a los hijos, y que el Dios siempre está con ellos.

    Cuando los hogares de los líderes cristianos tiene dicha cualidad, ejercen mayor influencia en favor del bien y podrían constituir la luz del mundo que tanto lo necesita.Al respecto las Sagradas Escrituras nos hablan acerca de la cualidad de estar en un hogar piadoso:

    “La piedad es una virtud que agrada a nuestro señor, trae contentamiento al corazón de un padre, debemos ser diligentes con los necesitados incluyendo a nuestros familiares y mas aun los de la fe” (1 Timoteos 5: 4)

    7.- Son más necesarios los hombres buenos que los grandes intelectos

    Dentro de las familias se debe inculcar primeramente el amor y temor de Dios, los buenos principios cristianos donde prevalezca el respeto y el amor. Antes de pretender formar hijos intelectuales, estudiosos y aplicados, debemos preocuparnos por su alma, para que sean hombre y mujeres buenos en un futuro, y que sientan empatía por los demás.

    Pero esto va a depender de la influencia que tengan en sus hogares, para así tener en la sociedad más hombres y mujeres  nobles que sean instrumentos de bendición. Tal como lo revela su palabra: “El padre del justo se regocijará en gran manera, y el que engendra un sabio se alegrará en él” (Proverbios 23:24)

    8.- Primeramente debemos cuidar y proveer para los nuestros

    Dentro del hogar, debemos procurar cuidar y proveer para los nuestros. Y para ello debemos permanecer atentos a las dificultades que estén atravesando nuestra familia, y ayudarlos en la medida de lo posible para que sientan el apoyo familiar. Tenemos que priorizar a los nuestros, a nuestra familia, ya que es un regalo divino de Dios y por lo tanto debemos cuidarla y atender sus necesidades básicas.

    En este sentido, debemos aplicar el amor de Cristo hacia nuestra familia y formar a nuestros hijos dentro de los principios cristianos, para que en el futuro ellos no se pierdan del camino que es Cristo. Nada hacemos siendo líderes de una iglesia si descuidamos a nuestra familia y nunca estamos presentes en su vida.

    Si somos diligentes con los nuestros y los ayudamos, Dios nos bendecirá grandemente y nos ayudará a constituir un hogar conforme a su voluntad y gran amor. De lo contrario no seremos del agrado de Dios, tal como lo refleja su palabra: “El que no provee para los suyos, y sobre todo para los de su propia casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo” (1 Timoteo 5:8)

    ¿Cuál es la Importancia de la Familia en la Biblia?

    La familia constituye una parte fundamental en la vida de un creyente, ya que ésta debe tener como objetivo formar personas conformes a Dios que estén dispuestas a hacer su voluntad. Pero esto resulta ser muy difícil en una sociedad donde los valores se han visto afectados por diversos motivos y donde las familias disfuncionales se ven con mucha frecuencia.

    Pero Cristo vino a la tierra a restaurar la familia y a rescatar lo que estaba perdido. Así nunca debemos perder la fe y seguir siempre bajo la cobertura de nuestro Señor, haciendo su voluntad y fortaleciendo los lazos de amor de nuestra familia.

    En la actualidad, dentro de la familia, algunos miembros del núcleo familiar son dirigidos por Dios para que plante la semilla de la vida eterna, y es conocido como el nuevo nacimiento. Es por eso que Dios plantó su vida eterna en el hombre, en el cual se genera una pasión desconocida pero llena de gozo, donde emerge una necesidad de amar y buscar a Dios cada día más, tal como lo expresa su palabra en Juan 7:38: “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”

    En este sentido es muy importante que en el hogar se tengan presentes estos mensajes cristianos para la familia, ya que como lo dice su palabra son como ríos de agua viva, que refrescan la vida y nos llenan de bendiciones. Esto sin embargo, parece ser algo sencillo, pero no lo es, es el camino angosto que debes escoger, el cual tendrá muchos obstáculos pero al final obtendrás como regalo la vida eterna, y tu familia está dentro de la promesa:

    “Pero, si a ustedes les parece mal servir al Señor, elijan ustedes mismos a quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor” (Lucas 11:13)

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