Tomar Decisiones Firmes Y Apropiadas: Pasos Para Tomar Buenas Decisiones Cristianas

Decisiones Firmes Y Apropiadas
Cómo Tomar Decisiones Firmes Y Apropiadas

Estamos formados por nuestras decisiones. ¿Cómo pueden los cristianos tomar mejores decisiones firmes y apropiadas? Tenemos que tomar todo tipo de decisiones. Todos los días nos enfrentamos a decisiones sobre qué comer, qué deporte practicar; cómo usar nuestro tiempo, etc.

A lo largo de los años, estas decisiones aparentemente mundanas se convierten en hábitos y ya no pensamos en ellas. Si canalizamos bien estas pequeñas decisiones desde el principio, no tendremos mucho de qué preocuparnos.

Por otro lado, cuando no hemos tomado buenas decisiones, incluso nuestras decisiones aparentemente menores pueden conducir a malos hábitos muy negativos como la postergación o un estilo de vida poco saludable.

También nos enfrentamos con bastante frecuencia a decisiones importantes que pueden tener consecuencias más inmediatas y duraderas. ¿Qué estudios haremos? ¿Dónde instalarse para vivir allí? Con quien casarme ¿A qué Iglesia unirse?

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También hay elecciones morales a las que nos enfrentamos. ¿Vamos a hacer trampa en la declaración de ingresos para pagar menos impuestos? ¿Vamos a rechazar las drogas que intentan vendernos? Aquí veremos cómo puedes acercarte a Dios y decidir lo que realmente te conviene

Índice De Contenidos

    Pasos a seguir para tomar decisiones firmes y apropiadas

    No importa qué tipo de decisión debamos tomar, existen principios bíblicos que pueden ayudarnos a hacer esto.

    Por ejemplo, cuando un cristiano reconoce que tiene un mal hábito o cuando debe tomar una decisión moral, puede aplicar la instrucción divina de elegir siempre Su camino:

    • “Hoy llamo al cielo ya la tierra por testigos contra ti, he puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Elige la vida, para que vivas tú y tu descendencia, para amar al Señor tu Dios, para obedecer su voz y para aferrarte a él” (Deuteronomio 30: 19-20).

    Los pasos a continuación pueden ayudarte a tomar ese tipo de decisiones, pero también pueden ayudarte con otras decisiones que no ofrecen una respuesta fácil, correcta o incorrecta. Entonces, ¿dónde comienza el proceso de toma de decisiones, para el cristiano?

    1.  Tomar decisiones firmes y apropiadas dejándonos guiar por Dios. 

    Como cristianos, nuestra dirección en la vida está determinada por nuestro compromiso con Dios, y debemos pedirle que dirija nuestras vidas.

    • “Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento; Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas” (Proverbios 3: 5-6).

    ¿Cómo nos dirige Dios?

    Mediante la sabiduría que Él nos ofrece en la Biblia y mediante el sabio consejo bíblico de Sus siervos.

    Todas nuestras decisiones deben estar en armonía con las leyes de Dios y con su plan. Necesitamos orar a Dios para que nos guíe y debemos estudiar la Biblia para ver qué dice sobre la decisión que debemos tomar.

    Se presentan muchos principios útiles, por ejemplo, en el libro bíblico de Proverbios, diseñado para enseñarnos la prudencia, el entendimiento y la sabiduría necesarios para tomar buenas decisiones (Proverbios 1: 1-4). Todo comienza con darse cuenta de que Dios es mucho más grande que nosotros. Este profundo respeto por Él se llama temor del Señor (versículo 7).

    Al estudiar la Biblia, debemos actuar de acuerdo con lo que aprendemos. Debemos rechazar todas las opciones que resulten ser compromisos con las leyes divinas.

    A veces es una simple cuestión de qué elección nos permitiría obedecer a Dios. Pero la mayoría de nuestras decisiones no son tan obvias. A veces hay varias opciones buenas y, a veces, ninguna de las opciones es moralmente mala. Los siguientes pasos pueden ayudarnos a tomar decisiones informadas en estos casos.

    2.  Tomar decisiones firmes y apropiadas al definir el problema o la oportunidad que surja. 

    Cuando nuestro problema parece confuso, puede resultar muy difícil encontrar una solución sólida. A veces puede resultar útil analizar el problema desde varios ángulos para definirlo correctamente.

    • ¿Qué hizo que surgiera el problema en este preciso momento y de esta manera?
    • ¿A quiénes afecta?

    Si otras personas están involucradas en esta situación

    • ¿Por qué?
    • ¿Qué están haciendo para sobrevivir?

    Si tu decisión es sobre una oportunidad, debes preguntarte lo siguiente:

    • ¿Qué obtienes exactamente al elegirla?
    • ¿Qué perderías si lo rechazaras?

    3.  Tomar decisiones firmes y apropiadas al analizar la información relevante

    Ya hemos alentado la investigación de pasajes relacionados en la Biblia. También busca hechos relevantes sobre un problema u oportunidad específicos.

    Hay muchas herramientas de investigación disponibles en nuestra era de la información, y puede ser útil explorar todo, desde la biblioteca hasta Internet. Es importante buscar fuentes acreditadas que tengan la experiencia pertinente.

    Asegúrate de pasar toda la información que recopiles a través de los filtros de verificación de hechos y de verdad bíblica.

    Art Markman, en su libro Smart Thinking, escribe lo siguiente:

    • “Es importante saber lo que sabes y saber lo que no sabes. También es importante saber quién sabe lo que tú no sabes” (2012, p. 103 traducimos hasta el final).

    La Biblia aconseja:

    • “Cuando falta la prudencia, el pueblo cae; Y la salvación está en la gran cantidad de consejeros” (Proverbios 11:14).

    Diferentes personas podrán ofrecer información y perspectivas diferentes que pueden brindarle una comprensión más amplia de la situación. Con todos los hechos, puede iniciar una sesión de lluvia de ideas para identificar diferentes opciones que podrían resolver el problema o indicar la mejor decisión sobre una posible oportunidad.

    Como también escribió el Sr. Markman:

    • “No siempre es fácil ver en la mente las suposiciones que se encuentran ahí frente a un problema difícil. Por esta razón, es útil involucrar a otras personas para que te ayuden a resolver problemas... para que te ayuden a evaluarlos” (p. 201).

    4.  Tomar decisiones firmes y apropiadas al determinar las alternativas

    Con todos los hechos, puede iniciar una sesión de lluvia de ideas para imaginar diferentes opciones que podrían resolver el problema o la mejor manera de actuar ante una oportunidad.

    Combinar y concentrar toda la información obtenida de los pasos anteriores debería darnos varias opciones posibles. Dependiendo de la situación, puede resultar útil explorar soluciones fuera del marco habitual.

    Esto es especialmente cierto cuando ninguna de las opciones obvias se ve bien. Hacer malabarismos con ideas creativas para tratar de ver posibles conexiones en áreas aparentemente ajenas o no relacionadas puede ayudarte a generar opciones adicionales.

    ¿Cuánto tiempo se debe dedicar a este paso?

    Depende de la fecha límite y de entender nuestra propia personalidad. Algunos podrían sentirse tentados a interrumpirlo en este punto para tomar una decisión lo antes posible. Este enfoque rápido puede crear un problema si no tenemos suficientes opciones para tomar una buena decisión.

    Otros pueden sentirse tentados a continuar en este paso durante demasiado tiempo, para que no se pierda la solución perfecta. Esto también puede crear un problema si una decisión se pospone demasiado tiempo; corremos el riesgo de no cumplir con la fecha límite.

    Finalmente, en algún momento, tenemos que aceptar que tenemos suficientes opciones para dar el siguiente paso.

    5.  Tomar decisiones firmes y apropiadas de forma deliberada. Evalúa las posibilidades.

    Haz una lista de los pros y los contras de cada posible decisión. Elimina las peores ideas y examina cuidadosamente las mejores. Este es un principio que Cristo aconsejó a sus discípulos:

    • "Porque quién de ustedes, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular el gasto y ver si tiene suficiente para terminarla" (Lucas 14:28).

    Ya sea para decidir entregar nuestra vida a Dios a través del bautismo o para remodelar nuestra cocina, necesitamos calcular el gasto, es decir, sopesar las opciones.

    El sabio rey Salomón también enfatizó la importancia de investigar antes de predecir los posibles resultados de nuestras decisiones:

    • “El hombre prudente ve el mal y se esconde, pero los simples continúan y son castigados” (Proverbios 22: 3).

    Este proceso de deliberación, cálculo de costos y previsión de peligros y oportunidades futuros debería prepararnos para el siguiente paso.

    6. Tomar decisiones firmes y apropiadas orando.

    Con toda la investigación y los preparativos realizados, este paso debería ser más fácil. La oración adicional para recibir guía divina y la consulta adicional con los consejeros pueden darnos la confianza para tomar una decisión sabia.

    Aquí puedes aprender sobre: Decisiones que aseguran bendiciones de Dios en tu vida

    7. Tomar decisiones firmes y apropiadas actuando para pasar a la acción. 

    No para buscar excusas, sino para implementar tu decisión final. Si seguimos estos pasos con cuidado y aplicamos la decisión con diligencia, es probable que seamos felices con los resultados.

    Dios anima a quienes buscan Su voluntad y siguen Su camino:

    • "No te desampararé, ni te desampararé. Por tanto, podemos decir con confianza: El Señor es mi ayuda, no temeré; ¿Qué me puede hacer un hombre?” (Hebreos 13: 5-6).

    Cuando tomamos la decisión de seguir el camino de Dios y su ley, no debemos mirar atrás. Cuando se trata de una decisión física que no es una cuestión de bien o mal, es útil reevaluar la elección cuando sea necesario y ajustarla. También puede ser una buena decisión.

    Conclusión

    Como puedes ver, solo se pueden tomar decisiones firmes y apropiadas con la ayuda de Dios, al tomar estos pasos o puntos como referencia, tendrás una mejor perspectiva de las situaciones que estás viviendo y podrás encontrar una solución correcta. Solo te aconsejamos que dejes que Jesús guie tus pasos. Esperamos haberte ayudado con esta información. Dios te bendiga.

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