Jesucristo es el único fundamento en el cual debemos sustentarnos

Jesucristo es el único fundamento que debemos tener en nuestra vida como verdaderos cristianos para no perder el enfoque ni desviarnos del propósito que Dios tiene para cada uno de sus hijos.

Por esta razón el evangelio de Jesucristo debe estar fundamentado en la roca que es Cristo, quien debe ser nuestro único fundamento. Esto lo establece la palabra: “Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo” (1 Corintios 3:10-11)

De este modo que en el momento en el cual aceptamos a Jesús en nuestro corazón, nuestra vida comienza a cambiar y es allí cuando dejamos atrás al viejo hombre y nacemos de nuevo, ya que ahora tenemos una nueva vida en Cristo Jesús, tal como lo señala la palabra: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17)

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En el momento en que aceptamos a Cristo Jesús en nuestra vida, él comienza a hacernos nuevas criaturas, transforma todo nuestro interior y por eso sentimos la necesidad de apartarnos del mundo y comenzamos a desechar todo lo que nos aleja de nuestro fundamento que es Cristo. Por eso cuando nos convertimos en Cristo, el Espíritu Santo nos guía a toda verdad y esta verdad es Cristo. Para conocerlo debemos mantener la comunión con él a través de la oración y la lectura de la palabra.

Jesucristo es el único fundamento – Qué significa

El término “Fundamento” proviene del latín “fundamentum” que significa Cimiento y Principio en el cual descansa y sobre el que se apoya un edificio o cualquier otra cosa. Es el motivo central en el que se afianza algo.

Por lo cual, los ingenieros y albañiles cuando van a empezar a construir un edificio, una casa o un puente. Primeramente deben diseñar y construir son los cimientos de la construcción.

Por ello podemos observar que primero realizan excavaciones para reemplazar la tierra blanda e inestable y poner en su lugar un cimiento estable, sólido, y duradero como de hierro, de piedra y concreto para que la estructura que construyan encima pueda estar firme y pueda mantenerse durante los efectos naturales como lluvias, tormentas, entre otros.

Una vez finalizado ese fundamento pueden continuar la construcción con cualquier otro material como ladrillos, madera, hierro,  porque la base es firme. Cuando el fundamento o cimentación no es sólido y firme,  toda la estructura se vendrá abajo. Lo mismo pasa con nuestra fe, la cual si no tiene un buen fundamento ciertamente podemos caer en apostasía.

Esto pasa con muchas personas que se convierten al cristianismo pero en la iglesia no se percatan de que el fundamento central de esa persona sea Cristo, para que cuando vengan las pruebas y tentaciones no caiga.

En este sentido, muchas iglesias han cometido muchos errores con respecto al hecho de poner a servir a hermanos que no han sido discipulados de forma correcta, ya que se les puede observar al principio muy motivados a servir pero en el día de la prueba no resisten y abandonan el servicio.

Al respecto, en la Biblia podemos observar que Jesucristo capacitó por más de tres años a sus discípulos en una enseñanza intensiva, los fundamentó de forma correcta todo el día, toda la semana, luego les bautizó en el Espíritu Santo, los envió a predicar el evangelio por todo el mundo.

Resulta muy lamentable que en la actualidad discipulen solo una o dos horas a la semana y luego de un par de años creemos que ya están listos para servir. Lo cual es un gran error y los pastores que se prestan para eso, tendrán que pedir cuenta.

Actualmente podemos encontrar diferentes movimientos que van en contra del fundamento verdadero que es Cristo, uno de ellos es el movimiento apostata G12 quien lideriza el colombiano Cesar Castellanos Domínguez, quienes ofrecen el discipulado solo por unas cuantas semanas.

Luego los envían a un llamado “Encuentro” de tres días y ya están preparados para ser líderes y tener una “Célula”, y lo peor del asunto es que ni siquiera les enseñan la palabra de Dios, sino que les enseñan “La Visión” la cual es una doctrina de hombres que no está fundamentada en la biblia.

 Estas falsas doctrinas no se percatan de que la persona viva en obediencia, santidad y en el temor del Señor, no los motivan a tomar la cruz de Cristo, sino que los alientan a través de mensajes que se enfocan en la abundancia y prosperidad económica para que se mantengan contentos en la iglesia y permanezcan.

Esta es la razón principal por lo cual esas iglesias son numerosas porque se les predica de aquello que quieren escuchar y no se les predica acerca de la sana doctrina, del mensaje de la cruz, del sacrificio. Al respecto la palabra de Dios nos dice lo siguiente:

“Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma. Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que creen para salvación del alma” (Hebreos 10:38)

¿Qué representa el fundamento?

Jesucristo es el único fundamento que debe existir en nuestras vidas y en las congregaciones porque nadie tiene la autoridad para colocar otro fundamento, o levantar una iglesia en algún otro fundamento que no sea Cristo Jesús, ya que si edifican sobre algún fundamento extraño a él y a su palabra, finalmente su obra se desmoronará.

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Por otro lado, debemos comprender que aquel que trata de establecer otro fundamento en la iglesia que no sea el de Cristo, está atentando contra la iglesia, actuando directamente contra Jesús, y por lo eso resulta ser un  enemigo de la cruz e instrumento del propio satanás.

Cabe destacar que el fundamento de la iglesia no son los apóstoles, ni los profetas, sino que el fundamento es Cristo Jesús, quien debe ser el único fundamento de los profetas y de los apóstoles, quienes fueron escogidos por el Señor.

Se resalta este punto debido a que en la actualidad se escucha con mucha frecuencia que las personas dicen que la iglesia le pertenece a alguna persona, bien sea el pastor, profeta, entre otros. Pero debemos estar claros y firmes de que la iglesia es de Cristo y él es su único fundamento.

Así que para que una iglesia sea edificada con firmeza y para que dure para siempre, debe ser edificada conforme al único fundamento que es Cristo Jesús. Por lo cual la palabra que se debe predicar en la iglesia y la que la iglesia debería anhelar escuchar.

Como hijos de Dios debemos estar atentos a lo que se predica en las iglesias porque en la actualidad existen muchas falsas enseñanzas que nos pueden desviar del camino correcto. En este sentido el fundamento representa:

1.- La roca

Jesucristo es nuestro único fundamento, nuestra base sólida, nuestra roca fuerte. Por lo cual debemos edificar nuestra casa sobre la roca para que pueda mantenerse firme. Esto lo podemos observar en el siguiente pasaje:

“¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras, y las hace, os enseñaré a quién es semejante: Semejante es al hombre que edificó una casa, y cavó profundo, y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino un torrente, el río dio con ímpetu contra aquella casa, mas no la pudo mover; porque estaba fundada sobre la roca. Mas el que oye y no hace, es semejante al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y cayó luego; y fue grande la ruina de aquella casa.” (Lucas 6:46)

En este sentido, Jehová y Jesucristo son representados como la Roca, que es nuestro fundamento sobre el cual somos edificados. Esto nos puede servir además para demostrar que Jesús y Jehová son el mismo Dios: “Te amaré, oh Jehová, fortaleza mía. Jehová es mi Roca, mi castillo y mi libertador; mi Dios, mi fortaleza, en Él confiaré; mi escudo, el cuerno de mi salvación, y mi refugio.” (Salmos 18:1) Aquí  tenemos una promesa en la cual si estamos fundamentados en nuestra roca que es Cristo, nos salvará, refugiará y protegerá con su escudo.

2.- La piedra angular

Jesucristo es nuestro principal y único fundamento, y nuestra piedra angular, tal como lo expresa la palabra: “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, 21 en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor;”  (Efesios 2:20)

En este sentido, si nuestro fundamento es Cristo y solo él, podemos perseverar y permanecer firmes, confiados en nuestro Padre Celestial. Por eso es que cuando tenemos la certeza en lo que creemos, en nuestro fundamento, nada nos puede apartar de Dios.

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