Todo Por Creer: Por Qué Es Tan Importante La Fe

Durante muchísimo tiempo hemos escuchado que debemos hacer todo por creer, pero ¿Por qué es tan importante la fe? Eso es lo que descubriremos en este estudio. Es importante destacar que la fe en el Creador nos ayuda también a tener fe en nosotros mismos y en el poder que Él nos da por el hecho de ser sus hijos.

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    ¿Por qué se debe hacer todo por creer?

    A veces, cuando las cosas no salen según lo planeado, perdemos la fe, no solo en nosotros mismos, sino también en Dios y en el potencial que Él le ha dado a nuestra vida. Cuando experimentamos los monumentales fracasos, es fácil perder la esperanza e incluso la fe. Sin embargo, Dios nos llama a no perderla y a fortalecerla, incluso en las peores circunstancias.

    Todo por creer
    Es necesario que hagamos todo por creer

    La fe, en su esencia, está profundamente arraigada en la expectativa de cosas buenas por venir. Va más allá de la esperanza. Si bien mucha esperanza vive en la mente, la fe está impregnada del corazón y el espíritu. No puede explicarse por la razón o la lógica, ni entenderse a través de explicaciones basadas en lo terrenal.

    Si bien la vida puede ser difícil en el mejor de los casos, la fe es el conocimiento, en el fondo, de que las cosas mejorarán. Estás dando el siguiente paso cuando no puede ver toda la escalera. En pocas palabras, la vida no tiene razón si no tenemos fe en lo que sea que esperamos.

    No podríamos conducir nuestros autos sin tener fe en que alguien no cruzaría el divisor y chocaría contra nosotros. Si no tuviéramos fe, ¿cómo podríamos volar en un avión, una máquina metálica que se elevaba 35.000 pies en el aire? Sin fe, ¿cómo podríamos pasar de un momento a otro sin cuestionar por completo cada última cosa que hicimos?

    Sin fe, no podríamos esperar que las cosas salieran bien para nosotros sin importar cuál pudiera ser la situación. La fe, entonces, es tan importante como el aire que respiramos.

    Mientras que el oxígeno del aire nutre el cuerpo, la fe nutre el corazón y el alma. Es la energía que recorre cada fibra y célula de nuestro ser. Es parte de cada músculo y cada línea de pensamiento. Es la base fundamental de nuestra existencia.

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    No se puede subestimar la importancia de la fe.

    La gente ha movido montañas con su fe. Incluso cuando las situaciones parecían terribles y sombrías, fue su fe en Dios lo que los ayudó a salir adelante. Hay poca o ninguna explicación para ello en el ámbito físico; es la fibra que nos une a todos con nuestro creador y proveedor. Se trata de la fuerza que lleva cada uno de nuestros deseos y anhelos más profundos a su presencia y hace que lo imposible sea posible.

    Desafortunadamente, algunas personas no creen en cosas que no pueden ver. Explican las cosas debido a otras causas y efectos, sin encontrar los pequeños milagros en la vida que existen y trabajan a nuestro favor de manera constante. Hay un enorme nivel de importancia atribuible a tener fe en la vida.

    6 razones para tener fe

    La fe no es solo una noción a la que algunas personas se aferran en tiempos difíciles; la fe es un elemento importante para toda la vida humana en la tierra. La vida es preciosa, pero a veces también puede ser muy difícil.

    La fe es lo que nos ayuda a pasar, iluminando el camino en tiempos de oscuridad, ayudándonos a darnos fuerza en tiempos de debilidad. Sin fe, no somos nada. Aquí hay 6 razones por las que debemos hacer todo por creer:

    1. La fe salva

    Jesús dice en Juan 11:25-26 que Él es la resurrección y la vida, y que el que crea en Él, nunca morirá. Es decir, nuestra salvación depende directamente de creer (tener fe). Dios envió a su único hijo como cordero al matadero para que tuviéramos derecho a la salvación. Pero, hay una sola condición para poder disfrutar de este derecho, y es creer (tener fe).

    Sin fe es imposible que agrademos a nuestro Creador. Si no tenemos fe entonces no podemos tener la certeza de que Él existe y/o de que su hijo se ha sacrificado en la cruz por nosotros (convicción de lo que no se ve). Sin fe, tampoco estaremos seguros de que hay una vida eterna esperando por nosotros después de la muerte (certeza de lo que se espera).

    2. El poder concentrado de la fe genera abundancia

    La mente es una herramienta increíblemente poderosa. Puede usarse para bien, pero también se desperdicia cuando se descuida o se abusa. En tiempos de problemas, tendemos a alejarnos de Dios. Pasamos de un estado de abundancia a un estado de carencia. Pero la fe en nuestro proveedor, es la herramienta que ayuda a reabastecer la abundancia en el corazón y el espíritu, no solo en la mente.

    Sea lo que sea en lo que nos enfocamos en la vida, obtenemos más. Si nos enfocamos en los problemas, vivimos únicamente en esos problemas y tenemos dificultades para superar la negatividad. Sin embargo, cuando nos enfocamos en nuestra fe en Dios y buscamos soluciones, podemos resolver nuestros problemas y pasar de un estado de carencia a un estado de abundancia.

    Cuando entrenamos nuestras mentes para pensar en abundancia y mantenemos una fe inquebrantable en lo que Dios nos ha prometido, gravitamos hacia eso. Atraemos cosas buenas porque creemos y esperamos que vengan cosas buenas. Debido a su fe, Abraham pudo concebir un hijo a pesar de su avanzada edad (Hebreos 11:11).

    La fe es el camino hacia la abundancia, así que asegúrate de no perderla nunca. No tengas miedo de esperar lo mejor para ti. No se trata de ser egoísta o desear cosas sin rumbo fijo; se trata de la creencia verdadera, absoluta y profunda en tu corazón y tu alma de que las cosas mejorarán y de que te mereces lo mejor en la vida, porque Dios así lo ha predicho (“Clama a mí y yo te responderé y te mostraré cosas que no conoces”).

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    3. Lo que no te mata te hace más fuerte

    Hay una historia poderosa en la Biblia llamada Libro de Job. La historia trata de un hombre llamado Job que era tan astuto como podría ser cualquier humano. Creía firmemente en Dios y tenía en alto la fe. Pero la historia cuenta que un día el diablo visitó a Dios. ¿El tema de discusión? La fe de Job.

    El diablo razonó que Job era fiel porque había sido bendecido con muchas cosas en la vida. Familia, dinero, tierra y respeto. por este motivo, propuso que si Dios le quitaba algunas de estas cosas, ya no sería el hombre fiel que solía ser. El enemigo afirmó que Job maldeciría a Dios y que su punto sería casi probado. Dios, por supuesto, no estaba de acuerdo en este pensamiento.

    Entonces, comenzó a quitarle cosas a la vida de Job. En el transcurso de estas pruebas, este hombre pierde todo lo que había trabajado tan duro por tantos años. Su ganado, todo su dinero, su familia, sus amigos y su salud. Sin embargo, incluso cuando su esposa le dijo que debía maldecir a Dios, Job no lo hizo. Él permaneció fiel.

    Después, Dios restauró todas las posesiones terrenales, la familia y la salud de Job. Para agregar a eso, Dios multiplicó lo que Job una vez tuvo muchas veces. ¿La moraleja de la historia? Todo lo que no te mata te hace más fuerte.

    Los tiempos pueden ser malos y es posible que desees tirar esa toalla proverbial, pero en lugar de eso, debes hacer todo por creer. Porque una persona sin fe se asemeja a un arroyo sin agua: dejaría de existir.

    4. La fe te ayuda a descubrir tu propósito en la vida

    Pasar por la vida y todos sus altibajos nos puede pasar factura. A veces, basta con cuestionar nuestra propia existencia. Pero a través de todas las pruebas y tribulaciones que podamos enfrentar, es la fe la que nos brinda esa mano amiga. Trabaja para guiarnos en la dirección correcta, acercándonos a Dios y permitiéndonos descubrir nuestro propósito en la vida.

    Esto no sucede de la noche a la mañana. Por lo general, cuando nos enfrentamos a una situación difícil, se vuelve más dificultosa antes de que mejore. Poco a poco, una parte de nosotros se rompe, hasta que un día, profundizamos en nuestro interior y de alguna manera encontramos la fuerza que necesitábamos para salir adelante. Esa fuerza proviene de nuestra fe en Dios, esa fe que nos hace libres.

    5. La fe triunfa sobre el estrés, la ansiedad y el miedo

    Es fácil permitir que el estrés, la ansiedad y el miedo dominen nuestras vidas. Vamos de un momento a otro preocupados por todas las cosas. A veces, esas preocupaciones se manifiestan en situaciones muy estresantes, provocando no solo angustia mental, sino también problemas físicos. Existe una conexión clara y documentada entre el estrés y una mayor probabilidad de padecer enfermedades.

    Cuando permitimos que nuestras mentes se muevan hacia ese reino sin control, no se sabe el daño que se puede hacer. Pero es la fe lo que ayuda a mantener esas cosas a raya. Incluso cuando no tenemos ninguna razón para creer que algo mejorará, es a través de la fe que nuestras situaciones cambian. Cuando tienes la absoluta expectativa de eso en tu mente, ningún desafío es demasiado difícil.

    Haz todo por creer en Dios y utiliza tu fe en Él para eliminar el estrés, la ansiedad y el miedo. Ten en cuenta las situaciones del pasado en las que lograste superar algo que pensabas que era insuperable, luego ora a Dios creyendo y espera con paciencia su tiempo perfecto. No se trata de ignorar tus problemas; se trata de saber que tu situación mejorará en el fondo de tu corazón y de tu alma.

    6. Actúa como el camino para encontrar soluciones

    La fe es el camino para encontrar soluciones en la vida. Ten en cuenta que los seres humanos fueron creados para prosperar y no solo para sobrevivir. Si solo estás sobreviviendo, hay mucho más reservado para ti. Hay un camino para todas tus soluciones, y ese camino está impregnado de fe. La expectativa de las cosas que vendrán en el tiempo perfecto de tu creador, hará que ocurra todo lo que anhela tu corazón.

    No importa cuál sea la situación, no importa cuán mala o terrible creas que pueda parecer; tu fe puede y te ayudará a superarla. Debes aceptar eso como un hecho y aferrarte a la expectativa de las cosas que Dios ha preparado para ti. No dejes de presionar o buscar una respuesta para ayudar a resolver cualquier situación que puedas estar enfrentando en tu vida.

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    Si anhelas algo desde el fondo de tu corazón, ten fe en Dios, porque esta es la que te va a ayudar a conseguirlo. Nunca renuncies a tus esperanzas y tus sueños solo porque enfrentaste algunos reveses iniciales.  Haz todo por creer, apóyate en Dios con tanta frecuencia como sea posible y pronto te darás cuenta de por qué tener una fe inquebrantable es tan importante en la vida.

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