Viendo A Cristo Como Todo En Nuestra Vida

Muchos se preguntarán, ¿Qué ganamos viendo a Cristo como todo en nuestra vida? La razón es muy simple, sin Dios no somos nada. No por el hecho que no somos personas, o dejemos de tener algún valor, sino porque todos somos creados por Él, fuimos creados a imagen y semejanza de Él y principalmente somos sus hijos. Y no tener a Dios en nuestras vidas, significa albergar como un vacío en nuestro interior, que no se llena con lo que el mundo nos pueda ofrecer.

Cuando decidimos no incluir a Dios en nuestra vida, cuando nos apartamos de el y somos tentados más por las cosas terrenales que las espirituales, muchas cosas pueden ocurrir; el enemigo ataca, nos tenta en lo que somos débil y podemos caer.

Esto no significa que Dios sea el malo porque nos pasan las cosas. Recuerda que fueron nuestras decisiones y Dios nos da libre albedrío. Él está ahí observando y esperando alguna señal de recibimiento de tu parte para poder actuar mediante tu fe.

Filipenses 1:21dice: Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir ganancia. Este versículo, es muy bonito y significativo, porque en algo tan corto y preciso se nos demuestra que cuando tenemos a Dios en nuestra vida, andamos por la vida con la seguridad de que todo estará bien. Ya la muerte no nos asusta, porque sabemos a dónde vamos después de ella.

Mas sin embargo, cuando estamos viendo a Cristo como todo en nuestra vida, vivimos con el temor constante de no saber dónde iremos después de la muerte. Nos asusta incluso el hecho de saber que algún día moriremos. Y en realidad, no asusta tanto el morir, sino que, al no estar en Cristo, tenemos miedo a lo desconocido.

Quizás te puede interesar: Lo Que Cuesta Seguir A Jesús: 3 Cosas Que Debes Hacer

Índice De Contenidos

    ¿En qué cambia mi vida con Dios en ella?

    Viendo a Cristo como todo en nuestra vidaCuando Dios lo es todo para nosotros, aprendemos a fortalecer la oración y le damos paso al Espíritu Santo para que obre y nos guíe como él quiere. Hablar con Dios, es algo único, ya que va más allá de verlo como algo supremo. Más allá de eso, él es nuestro amigo, nuestro consejero y padre celestial.

    Es bonito y reconfortante que cada día uno mantenga una comunicación directamente con Él, porque, viendo a Cristo como todo en nuestra vida, aunque no lo veamos físicamente, siempre lo tendremos a nuestro lado esperando escucharnos y ser escuchado por nosotros. No es difícil el orar, no tienes que obligatoriamente siempre arrodillarte y decir un mismo verso.

    Orar es hablar normalmente, decirle tus temores, hablarle de tus logros, es dar gracias por todo lo que nos brinda y por las lecciones aprendidas, es desahogarte sin miedo a ser juzgado, y lo más agradable y reconfortante es sentir su presencia. Aunque no lo estás viendo en ese momento, sabes que está ahí escuchándote.

    Tal vez quieras conocer: Hechos nuevos en Cristo Jesús mediante la salvación

    Si Dios no está en mi vida ¿Qué pasara conmigo?

    Es una pregunta bastante importante, que muchas veces nos hacemos ¿Qué pasaría conmigo si excluyo de mi vida a Dios? Como sabrás, nadie puede esconderse ni huir de su presencia, como dice en el siguiente versículo:

     Salmo 139:7-12

    <¿A dónde iré lejos de tu espíritu? ¿A dónde huiré lejos de tu presencia? Si subo al cielo, allí estás tú; si bajo al reino de los muertos, estás allí; si me elevo en las alas de la aurora y me instalo en el confín del mar, también allí me guía tu mano, tu diestra me controla. Si digo: que me cubra la tiniebla, que la luz se haga noche en torno a mí, tampoco para ti es oscura la tiniebla; la noche es luminosa como el día, pues como la luz, así es para ti la oscuridad>.

    Esto nos hace saber, que ninguno de nosotros podemos huir de la presencia del señor, porque él siempre estará observándonos donde quiera que estemos, no hay nada oculto para sus ojos. No incluir a Dios en nuestras vidas, quiere decir que no lo tomamos en cuenta. Es igual que cuando vives con alguien y lo ignoras por completo; no se hablan, no se miran, pero ambos son conscientes de la presencia del otro. De la misma manera es Dios contigo.

    Cuando no lo quieres en tu vida, el Espíritu Santo no se aparta, solo queda en silencio, observándote. Él ve como cometemos errores, como dudamos de las decisiones que se llegan a tomar y como creemos que somos sabios y sabemos lo que hacemos.

    Lo que uno muchas veces no es consciente es, que como hijos de Dios, al apartarnos a nivel espiritual, el enemigo ataca y nos suceden cosas, algunas mas fuertes que otras. Pero fue nuestra elección salir del corral y enfrentar la vida solos.

    Dios nos dice en su palabra, que en el mundo tendremos aflicción, pero también nos dice que confiemos porque “Él ha vencido al mundo”. Cuando te apartas, Dios no te suelta, pero permite que, por tus obras, aprendas la lección, y está en uno en pedir perdón y aceptar que sin Él no somos nada.

    Y admitir que nos equivocamos nos llevará directamente a pedir perdón y a encontrar la presencia de Dios. Ahí es cuando se cumple en su palabra que dejara a las noventa nueve ovejas y buscara la perdida.

    Lucas 15:4-7

    < ¿Quién de vosotros, si tiene cien ovejas y se le pierde una de ellas, no deja en el campo las otras noventa y nueve y va en busca de la que se le había perdido? Cuando la encuentra, se la pone sobre los hombros lleno de alegría; y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos y les dice ¡Alegraos conmigo, porque ya encontré la oveja que se me había perdido! Pues yo os digo que, igualmente, hay más alegría en el cielo por un pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesiten convertirse. >

    Todo esto nos enseña cuánto daría Dios por nosotros. No importa cuántas veces uno se equivoque, cuántas veces uno caiga, él estará ahí brindándote su mano para que se la sujetes con fuerza y lo invites a entrar en tu vida y en tu corazón.

    Este mundo es pasajero; todo lo que conocemos hoy, todo lo que el mundo y el pecado nos brinda, algún día acabará. Y según nuestras obras acá en la tierra, es que elegiremos qué camino tomar para la eternidad. Está en uno decidir hacia dónde dirigirse.

    Necesitas aprender: ¿Cómo Sentir La Presencia De Dios Hoy? 4 Maneras De Experimentarla

    Nuestro Padre dice también, “lo del cesar es del cesar, y lo de Dios es de Dios”. En este mundo, como personas, debemos cumplir con nuestros deberes; estudiar, trabajar, tener un hogar, disfrutar, entre otras cosas.

    Todo es válido en este mundo, pero sin olvidar que Dios está primero por sobre todas las cosas. Además, aparte de todo cuanto hacemos, debemos preguntarnos ¿qué es lo que Dios desea que hagamos para él? Porque Él nos mandó a este mundo con un propósito. A cada uno de nosotros, mediante la fe, si permanecemos viendo a Cristo como todo en nuestra vida, Él nos dará la respuesta a la pregunta de “¿a qué venimos aquí?”.

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    Subir

    Utilizo cookies propias, de análisis y de terceros para mejorar la experiencia de navegación por mi web. Y en algunos artículos, para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias según el análisis de tu navegación. Pero solo es para seguir ofreciendo contenido de calidad en el blog de manera totalmente gratuita. Puedes informarte más profundamente sobre qué cookies estoy utilizando y desactivarlas si quieres (algo que agradecería que no hicieras) Más Información